Cuento que desbarata la idea de inclusión
La historia habla de un triángulo que se sentía incómodo en espacios cuadrados.Francisco Flores / Expreso

'Un Triángulo perfecto', un cuento que desbarata las ideas sobre inclusión

Claudia Tobar, autora de la obra, da el siguiente paso en la formación de niños en las escuelas

Desde el deseo de disminuir las diferencias de acceso a servicios educativos de calidad y a aceptar la diversidad en todas su formas nace el cuento 'Un triángulo perfecto', con una mirada amplia sobre la inclusión en las escuelas y colegios. "A veces tratamos de esconder las figuras o tratamos de esconder las verdadera figuras porque, a veces, las escuelas están diseñadas para cuadrados; las puertas son cuadradas, las escuelas son cuadradas, las aulas son cuadras y claro, los cuadrados se sienten muy cómodos", argumenta Claudia Tobar, autora de la obra infantil. 

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La historia habla de un triángulo que se sentía incómodo en espacios cuadrados hasta el punto de percibirse menos, discriminado y defectuoso por no ser la figura ejemplo. Ese personaje elaborado con figuras geométricas trata de demostrar el valor de aceptarse con cualquier forma, entendiendo que las escuelas podrían ser más inclusivas. 

"Si las escuelas atendieran la diversidad no solo los rombos o los círculos que tanto les cuesta estar quietos podrían, también, buscar su espacio para pertenecer. Es un libro que nace de una historia muy personal que tuvo un recorrido en buscar una escuela idónea para nuestros hijos y me di cuenta que es una historia compartida en muchas familias en Ecuador", exhorta Tobar. 

Cuento que desbarata la idea de inclusión
El cuento juega con figuras geométricas y cuenta con un espacio de mándalas que lo hace atractivo para los niños.Francisco Flores / Expreso

Y es más, en la actualidad la diversidad está más presente que ya no es necesario separar grupos en los espacios educativos porque "todos necesitamos en algún punto o en algún aspecto de nuestra personalidad o nuestras vidas ser incluidos", manifiesta María Gabriela Ottati, psicóloga clínica y orientadora familiar. 

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Pero para llegar a serlo, docentes y unidades educativas deben atravesar el miedo de no saber, no alcanzar o no entregar lo que "se supone que se debería entregar". ¿Soy capaz?, ¿Seremos el lugar idóneo? las preguntas, que tal vez, ronda en la cabeza de estos sectores y que se convierte en poco tiempo en el talón de Aquiles para el progreso. 

"Es difícil sentirse la persona idónea en el sentido de que cumplimos con todo lo, que en primera instancia, está preestablecido, y no lo sabemos porque los niños y todas las personas nos sorprenden. Tú supones que el niño será de una manera y resulta que es otra cosa. Entonces, vivir intentando controlar todos los aspectos es imposible", remarca Ottati. 

El giro en la sociedad actual

La inclusión educativa emerge como una solución poderosa para estos desafíos. Al hablar de inclusión, se refiere a un sistema educativo que no solo acepta y acoge a todos los estudiantes independientemente de sus capacidades, origen o situación, sino que también adapta y modifica su estructura, metodología y recursos para garantizar el aprendizaje y desarrollo de cada una de ellas y ellos.

Es un cuento que le permite a las escuelas a dar el primero paso "es una invitación para que las escuelas tomen una posición diferente sobre la diversidad y se sumen a ser parte de la solución y dejar de ser parte del problema", acota Tobar. 

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Los fondos recaudados del cuento, explica Tobar, están dirigidos a crear un programa para ayudar a las escuelas a entender cómo se reciben a niños con necesidades educativas especiales y para que escuelas y colegios con niños de escasos recursos económicos, también, se formen desde la reflexión de la obra. 

"Estamos trabajando con la Fundación Camina Conmigo. que justamente. lo que hace donar horas de terapias a niños que tienen alguna necesidad especial, y a través de ellos, estamos haciendo el recorrido y esfuerzo para llevar este cuento a más niños", asegura la autora del Triángulo Perfecto.

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