Las universidades ponen la mira en la educación online
La UNIR capacitará a representantes de las entidades educativas del país
La educación online gana terreno en Ecuador. Por ello, las universidades están volcando sus miradas hacia este sistema de estudio, que se ha convertido en una necesidad para quienes por motivos de trabajo, limitaciones de movilización, ubicación geográfica o por cualquier otra causa no pueden asistir de manera regular a la academia.
En este contexto, representantes de la Universidad Internacional de La Rioja de España (UNIR) se reunieron ayer con directivos de 22 centros de estudios de varias ciudades del país, para asesorarlos en la puesta en marcha de nuevas demandas tecnológicas, formativas y de administración. La cita se desarrolló en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG).
Durante el encuentro se analizó la conveniencia de la educación en línea, que puede llegar a ser un modo masivo y más económico de formación, siempre y cuando se apliquen estándares de evaluación, seguimiento y tutoría en todo el proceso. La tecnología puede ser (y así lo ha demostrado) un aliado excelente en este campo.
Manuel Herrera, director académico de la UNIR
Desde el 2016 la UNIR (la universidad en Internet) contribuye en Ecuador al desarrollo del programa de educación superior en línea y a distancia, con el aval y reconocimiento de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).
Un estudio realizado por esta institución española señala que en Ecuador, el 86 % de quienes estudian una carrera universitaria lo hace en la modalidad presencial, es decir acudiendo regularmente para recibir las clases directamente de los profesores. Un 9,6 % lo hace en la modalidad virtual, o a distancia. Y el resto tiene un régimen semipresencial.
Manuel Herrera, director académico de relaciones internacionales de la UNIR, considera que una formación en línea de calidad es clave en la sociedad del siglo XXI para actualizar conocimientos, habilidades y competencias.
“El gran peligro de esta modalidad es la soledad del estudiante, pero con las nuevas tecnologías el alumno ya no se siente solo”, añade, al informar que la entidad que él representa tiene firmados 26 convenios de colaboración con universidades ecuatorianas; ha ofrecido el curso internacional de Cultura Científica a más de 800 docentes; programas de formación en competencias digitales y ahora dará un curso de dirección y gestión de universidades para representantes académicos. “Estamos haciendo camino para que gran parte de las universidades ecuatorianas hagan el desembarco online”,
Miguel Camino, rector de la Universidad Eloy Alfaro de Manabí, cree importante buscar vías de colaboración institucional, con miras a alcanzar un acuerdo de cooperación internacional en materia de investigación, intercambio de docentes y organización de seminarios conjuntos.
“La educación tiene que ponerse a tono con el mundo digital. La formación en línea es la gran oportunidad para que una institución como la nuestra, que es eminentemente territorial, llegue a sectores donde lo presencial no llega”, dice el titular de este centro de estudios que cuenta con 23.000 alumnos, pero que en los próximos tres años espera contar con 50.000, de los cuales se prevé que el 50 % se forme bajo la modalidad online, bajo la guía de la UNIR.
Mauro Toscanini, rector de la UCSG, dice que la educación en línea contribuye a reducir la desigualdad de oportunidades. “Permite a los alumnos avanzar a su propio ritmo, es decir, el aprendizaje se vuelve más personalizado de acuerdo con las aptitudes, preferencias y disponibilidad de tiempo de cada uno”, analiza.
Si bien las nuevas tecnologías permiten llevar contenido a más personas, el rol que juega el profesor sigue siendo trascendental. Rafael Puyol, presidente de la UNIR, considera que los docentes deben tener la capacidad de utilizar las metodologías y recursos didácticos de la educación en línea para establecer contacto con los alumnos y buscar su atención, motivación e interés a lo largo de todo el programa.
Galo Naranjo López, rector de la Universidad Técnica de Ambato y presidente de la Asamblea de la Educación Superior Ecuatoriana, asegura que la universidad ecuatoriana está avanzando en forma significativa en estos procesos. No obstante, considera que es importante fortalecer ciertos tipos de comportamientos de autoaprendizaje para disminuir la deserción educativa.
“Cada uno debe sentirse comprometido con el proceso que inició hasta culminarlo. Es decir, si inició el programa en línea, deberá terminarlo”, comentó el académico, al reflexionar que la tecnología llegó para quedarse y por eso es importante hacer uso del pensamiento crítico, creativo, estratégico y complejo para interpretar y comprender la realidad, bajo la perspectiva de transformación del país, en términos de pertinencia y calidad.