Guayaquil: Urdesinos buscan ser los guardianes de la tradición

Mauro Vásquez tiene 93 años y la mitad de su vida ha residido en Lomas de Urdesa. Para él, esta ha sido su casa, por lo que desde el 9 de enero de 2024, junto con otro grupo de vecinos, ha decidido cuidar la tradición de este barrio de Guayaquil.

Se han autodenominado los ‘Guardianes de la tradición’ y su objetivo es recuperar las buenas costumbres, la convivencia entre los vecinos y las áreas comunales de Urdesa. Son más de 50 moradores del sector, que buscan mejoras para el vecindario, que consideran que en los últimos años ha empezado a lucir desmejorado.

“Queremos que Urdesa sea como antes. Una ciudadela en la que se pueda vivir con tranquilidad, con parques limpios, familias paseando en las calles y con seguridad. Los guardianes de la tradición estamos justo para eso”, comentó el adulto mayor, quien ayuda al grupo de vecinos a mantener el orden del barrio.

Pablo Barrezueta, uno de los impulsadores de este movimiento, asegura que en pocos meses han logrado realizar algunos cambios. “El Parque del Amor estaba en el olvido. Nosotros lo hemos mejorado, pintado y estamos pendientes de su mantenimiento. Esto lo hacemos un grupo de vecinos desinteresadamente, solo queremos que recupere su vida”, relató el residente, quien llevaba puesto un sombrero, en señal a la identidad del guayaquileño.

“Es una representación de lo que buscamos, que las cosas aquí vuelvan a sus inicios. Los guardianes de la tradición queremos enseñar con el ejemplo lo que es ser un hombre de Urdesa”, comentó Barrezueta.

Roberto Coello, quien vive en la zona hace 41 años, cuenta que por iniciativa propia ha decidido pintar los pasamanos de las escalinatas. “En la parte de abajo, tenemos las escaleras de Los Perritos (como han denominado al área). Ese trabajo lo realizó una fundación, pero nosotros le damos mantenimiento para que luzca bien. Pintamos las barandas y procuramos que se mantenga limpio”, dijo contento, mientras se desplazaba en una patineta.

El urdesino considera que es muy importante que los jóvenes vuelvan a los parques. “Yo tengo 43 años y tengo vitalidad para andar en mi patineta, los jóvenes deben hacer lo mismo. El problema está en que migran a otros lugares y no lo hacen aquí”, lamentó.

Entre los anhelos de los Guardines de la Tradición está que la ciudadela vuelva a ser libre, sin rejas ni portones que impidan la libre movilidad. “Lamentablemente, por la inseguridad, muchas familias han decidido cerrar sus puertas y han colocado rejas, lo que no deja que caminemos libremente y tengamos que caminar más de lo normal”, coincidían los vecinos, que ponían como ejemplo la situación de Mauro Vásquez (93), quien para llegar hasta el parque, ahora debe caminar 30 minutos, cuando antes lo hacía solo en 5.

“Esperamos que esta situación pueda cambiar con el tiempo. Necesitamos más seguridad. Algunos parques ya están limpios, pero lamentablemente las personas salen poco por el miedo. Ojalá la situación en la ciudad cambie, y así todos podamos respirar paz y libertad”, señaló.

Durante el recorrido realizado por EXPRESO, se evidenció que pese a que hay zonas que han sido rehabilitadas, algunas otras se encuentran en mal estado. De hecho, justo junto al Parque del Amor se ubica otro que contrasta con lo trabajado por los vecinos.

“Esta área no lo hemos tocado y eso se nota. También necesitamos ayuda de las autoridades para sacar adelante al lugar. No todo es la avenida Víctor Emilio Estrada, también hay residentes en Lomas de Urdesa y cerca a la calle Guayacanes”, comentó Barrezueta, que envía un mensaje a las autoridades.

“No estaría de más que se den una vuelta por aquí para que vean todo lo que hemos podido hacer, pero también para que se sumen a este rescate de la tradición. Hay muchas necesidades que necesitan ser cubiertas”, finalizó Barrezueta.

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