Útiles escolares: una guía en dónde hacer la mejor compra

Es la mejor época para las papelerías, librerías y tiendas que venden todo tipo de artículos de oficina y escuela. Libros, cuadernos, lápices, marcadores, calculadores, reglas, y otros útiles escolares son solicitados por los padres y madres de familia en la urbe porteña, que junto a sus hijos, inician un nuevo año escolar. 

“Sin embargo, como todos los años, el recorrido por los distintos espacios de venta de útiles escolares se vuelve tortuoso debido a los costos que tienen ciertos materiales de trabajo; precios que suelen estar por las nubes por eso es bueno buscar tiendas económicas”, expresa María Heredia, empresaria de 45 años, que tiene dos hijos en secundaria.

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EXPRESO recorrió algunos algunos locales del centro de Guayaquil para conocer cuál es el movimiento comercial de estas últimas semanas en la sección de útiles escolares, y también para elaborar una guía que permita que los padres compren los mejores accesorios para sus hijos.

Henry Almendares, dueño de la ‘importadora Almendares’, ubicado en la avenida Seis de Marzo en el centro del Puerto Principal, confirma a este Diario que el costo de útiles es variable, pero generalmente para estudiantes de colegios fiscales puede tener un precio de 25 a 35 dólares, dependiendo el lugar donde se compre. 

“Lo más caro son los cuadernos, y por ende los libros. Lo más recomendable para los padres de familia que tienen muchos hijos, y que desean ahorrar es que busquen en estos centros de distribución donde pueden comprar a un precio al por mayor. Es decir, en vez de comprar tres o cuatro bolígrafos, te sale mejor comprar una caja de doce unidades de buena calidad, porque el precio disminuye en un 20 o 30%. 

Además, tienes un recurso que te puede servir para todo el año lectivo, inclusive para el siguiente periodo escolar”, sostiene. Almendares también afirma que las ventas han subido en estas últimas semanas en las distribuidoras de este sector, pues la recomendación de comprar al por mayor ha sido tomada en cuenta por el ciudadano. “En todo el centro, la mayoría son locales e importadoras de artículos escolares, y es allí donde deben de buscar. Porque también algunas librerías compran en nuestras tiendas, y lógicamente en sus negocios lo venden a un precio más elevado”.

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Estela Cedeño, dueña de ‘Todo en papelería’, ubicada en las calles Córdova y Mendiburo, cuenta a este Diario, que en su negocio el costo de útiles escolares depende de la institución académica de donde provenga el estudiante. “Si es una estatal la lista de útiles cuesta más o menos unos 20 dólares; si es particular, pueden comenzar a costar 50 dólares, en adelante. Las más caras son las listas de educación inicial, por la cantidad de herramientas escolares que se necesitan, por ello todos los materiales pueden llegar a valer hasta 200 dólares”, alega.

Cedeño también afirma que las papelerías hacen convenios con ciertas instituciones para dar descuentos a los clientes que acuden a ella. “En nuestro local se da a todos los padres y madres de familia un descuento del 10% en la compra de sus listas completas”, asegura.

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Rosa Villena, comerciante al por menor, también comparte la forma en la que vende dentro de su local ubicado cerca de la Avenida 9 de octubre. “Acá vendo plumas, cuadernos, lápices pero no al por mayor, por eso los costos ascienden. Sí quieren los padres algo más económico tienen que ir a tiendas grandes o distribuidoras cerca de lugares como la Bahía o en pleno centro para descuentos”, concluye.

PREOCUPACIÓN AL MOMENTO DE COMPRAR ÚTILES ESCOLARES

Carlos es padre de familia que ha revisado la lista de útiles escolares de sus dos hijos, y ha calculado gastar este año alrededor de 300 dólares. El colegio donde estudian sus hijos cuenta con librería, y comenta que el gasto se realiza en la misma institución. “Para mí es lo más importante que ellos ingresen a clases con todo lo que necesitan: libros, cuadernos, lápices. Es lo que compro todos los años, porque eso es lo que solicitan las instituciones”. 

Carlos también indica que el evita gastos en la temporada de vacaciones para poder cubrir los rubros escolares. “En vacaciones ni nos movemos, con mi esposa hemos decidido que lo más importante es su educación, y que se sientan bien al comenzar clases. Aunque a veces no logran ellos entenderlo de todo, siempre buscamos lo mejor para ellos”, afirma. Resalía también habla con EXPRESO e indica que ella prefiere ahorrar hasta en lo más mínimo que solicitan “para darle a sus hijos sus útiles y una buena educación”.

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