Vecinos de la 9 de Octubre rechazan ser la alcancía diaria de los ladrones
Reviven el debate de que puedan portar armas para defenderse
Enardecidos, molestos y cansados de los robos de los que son víctimas a diario, así se encuentran los moradores de la ciudadela 9 de Octubre, que reportan al menos 7 asaltos por día en las últimas semanas.
La ciudadela 9 de Octubre busca una ayuda, que hasta la fecha llega
Leer másTal como lo ha contado EXPRESO en una serie de reportajes, este vecindario se ha vuelto cada vez más peligroso. “¡Queremos que esto acabe ya! Estamos hartos de ser la alcancía de los ladrones que a diario pasan por aquí robando en moto, en carro o hasta a pie. Lo hacen por lo menos unas siete veces en un solo día. Es increíble el descaro. Quisiéramos que se nos permita portar armas para defendernos de la delincuencia”, dijo Camilo Buenaño, uno de los vecinos que se reunieron ayer para buscar soluciones ante la inseguridad.
Hay por lo menos 7 robos al día. Nos hemos convertido en la alcancía de los ladrones. Estamos hartos.
Los habitantes convocaron una reunión y exigieron a la Policía Comunitaria que hagan algo para ponerle punto final a la sensación de pánico que vienen sintiendo. “No puede ser posible que roben, llamemos a la UPC y aparezcan después de 40 minutos. Ellos no ayudan en nada. La otra vez estaban seis policías metidos en una patrulla comiendo helado al pie del parque, pero cuando se los necesitan no asoman”, dijo molesta la principal líder barrial que pidió no revelar su nombre por miedo a las represalias. “Justo hoy (ayer), pasó por aquí una moto y nos pasó amenazando con insultos y diciendo sapos. Estamos con miedo a que empiecen a personalizar los ataques. Por eso prefiero ni salir en la cámara ni dar mi nombre”, sentenció.
La Pradera 2 logró que su parque central tenga tecnología LED
Leer másEXPRESO pudo conversar con el Cabo Byron Murillo, encargado de la Policía Comunitaria del sector y admitió que es difícil realizar las labores que el vecindario solicita. “Tenemos solo 10 policías para cubrir desde la calle El Oro hasta la Pradera. Son demasiados kilómetros para pocos efectivos. Hacemos lo que podemos”, reconoció el uniformado que indicó que recién está a cargo de esta zona guayaquileño desde enero, lo que molestó más a los ciudadanos.
“Por eso mismo pedimos que nos den armas para defendernos, si la Policía no lo hace, nosotros mismos lo podemos hacer, pero ya estamos hartos. Que el Gobierno, la Asamblea analice la situación y lo permita ya”, insistieron los vecinos que solicitaron una nueva reunión con los superiores para realizar un plan de trabajo y disminuir los actos delincuenciales.
Posteriormente, los uniformados pasaron por algunas casas para instalar el botón de pánico en los celulares de los moradores, como una medida disuasiva y se comprometieron a dar más patrullaje en la zona.
La comunidad sin embargo no quiere más “medidas parche”, como las llama. Quiero acciones que vuelven ya seguro el barrio que, coinciden, siempre fue un sitio de paz.