Guayaquil: Vecinos de Los Ceibos alzan su voz a favor de portones

Es una realidad: la inseguridad que azota a Guayaquil obliga a muchos residentes, ya sea de ciudadelas o barrios, a tener que encerrarse. Lo mismo ocurre con sus calles o peatonales, donde instalan monumentales portones o plumas metálicas, con el propósito de que sean una especie de defensa ante la delincuencia.

Esta medida la adoptaron los vecinos de la avenida Séptima de la ciudadela Colinas de Los Ceibos, en el norte de la urbe, cansados de los asaltos y secuestros exprés que la mayoría ha sufrido. Hace un año, al menos 15 familias aledañas al centro educativo Balandra cerraron la manzana con dos portones grises.

Desde entonces, la comunidad afirma tener mejores días y que la inseguridad ya no se pasea por el sitio. Pero con la llegada de una notificación del Municipio, que de acuerdo con los habitantes les ha dado diez días para que retiren las estructuras de la vía, la tranquilidad ha tenido una metamorfosis y ahora están nerviosos y tristes.

“Estoy paranoica con todo lo que pasa en la ciudad. Yo sí me siento segura con la reja, así que espero que replanteen esa decisión”, expresó Úrsula Bresciani, una de las residentes que salieron en defensa de los portones, junto con otros vecinos, en uno de los puntos de ingreso del vecindario.

Allí también estaba Blanca Sampedro, otra moradora, quien argumentó que quienes habitan en estas manzanas están de acuerdo con la existencia del cerramiento. Ella mostró las denuncias que presentaron en la Fiscalía por los casos de robo, y es por eso que defiende a la que considera la “única forma de blindarse” contra los hampones.

“Estamos tristes, desesperados, ya que en esta cuadra han robado en todas las casas”, acotó la mujer. Ella está afligida por la eventual decisión municipal que pretende retirar los cerramientos de la vía. Por ello hace un llamado a la alcaldesa Cynthia Viteri para que modifique esta disposición. En el barrio no bajarán los brazos y, por este motivo, un abogado está al frente del tema.

Diario EXPRESO se contactó con el Municipio para conocer cuál es el estado actual del caso; y si las rejas serán retiradas, o cambiará de parecer y permitirá que las estructuras sigan en el lugar. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no llegaron las respuestas.

Tampoco contestó cuáles son los argumentos por los que se prevé el eventual retiro.

En un recorrido por la zona se constató que los únicos que pueden entrar al sitio son los residentes, quienes utilizan un control eléctrico. Otros moradores, que prefirieron la reserva de su nombre, también concordaron en que los actos delictivos los empujaron a colocar los portones.

Frente al barrio, en el primer callejón 16B hay otros vecinos que también instalaron dos cerramientos en la calle. La acción, de acuerdo con moradores, se dio hace más de diez años y a partir de entonces tampoco han tenido mayores inconvenientes.

Un trabajador anhela que lo que está pasando con sus vecinos no ocurra en su manzana. Considera que es la manera de estar más protegidos de la ola delictiva que azota no solo la ciudad sino el país entero.

“Aquí no ha llegado ninguna notificación y esperamos que eso no ocurra. Esta es una medida de protección contra la delincuencia y se observa en muchas partes de la ciudad”, puntualizó el ciudadano.

En Colinas de Los Ceibos las alarmas están encendidas y coinciden en que la mejor solución es no sacar los portones. Están pendientes, asimismo, de la decisión del Cabildo, que tampoco contestó cuántas solicitudes han llegado a la institución sobre el cerramiento de vías o peatonales en lo que va de 2022 y cuántas se dieron en 2021.