Vía a la costa: cargas por el mar y nuevas rutas, la salida al atasco
La firma Maersk operará solo en Posorja. Se prevé que el flujo de tráileres se incremente significativamente. Hay preocupación en gremios
Un nuevo problema se avizora en la ya complicada vía a la costa. La empresa naviera Maersk anunció que desde enero próximo moverá sus operaciones desde el puerto de Contecon, en el sur de Guayaquil, hacia el terminal de Posorja, manejado por DP World.
Por ello, se prevé que el flujo de tráileres y camiones con contenedores se dirija totalmente hacia esa zona en el oeste.
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El Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas mostró su preocupación por la alta probabilidad de que se incremente en forma significativa el tráfico de carga pesada en esa vía.
Guillermo Pacheco, presidente del gremio, indicó que el número de teus (capacidad de carga de un contenedor) movidos por los puertos de Guayaquil durante el 2022 fue de 2’333.272. Maerks moviliza más del 30 % de esa cifra en la urbe porteña.
Al tomar ese porcentaje, explicó, el número de teus movilizados es de 699.981.
“Si consideramos 699.981 teus la cantidad que se movería por la ruta Guayaquil - Posorja, en concordancia con el acuerdo comercial entre DP World Posorja y la Naviera Maersk, tendríamos que la cantidad de tracto - camiones que se movería en un año de forma tentativa sería de 411.753,53”, señaló el informe emitido por el gremio.
Y si se divide esa cifra por los 365 días del año, posiblemente para el 2024 se tenga a unos 1.120 tractocamiones movilizándose a diario por la vía.
En un oficio enviado a Roberto Luque, ministro de Transporte y Obras Públicas, el gremio expuso tres observaciones referentes al impacto vial: incremento en el tráfico; aumento del riesgo de accidentes y el desgaste de la infraestructura.
“El tráfico pesado continuo puede acelerar el deterioro de la carretera, lo que requiere un mantenimiento más frecuente y costoso”, refirió el Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas en el documento.
Aparte de la congestión vehicular en la vía a la costa se podría generar desgaste de la carretera, sobre todo un desgaste fuerte y el deterioro de la misma.
Pero también extendió soluciones que podrían ayudar al flujo vehicular en la vía a la costa, como la realización de estudios detallados “para evaluar el impacto real y proyectado del aumento de tráfico en la infraestructura vial existente”.
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El escenario planteado inquieta a los moradores de urbanizaciones apostadas en esta zona. Por ejemplo, Cristóbal Zurita, del colectivo Vía a la Costa Progreso, indicó que enviarán una misiva al alcalde Aquiles Álvarez, para pedirle una audiencia y exponerles sus problemas respecto a esta medida.
El ciudadano manifestó que, una de las propuestas que presentarán es una franja horaria para el paso de los automotores.
“Es incompatible que en horas pico estén esos camiones, sumados al tránsito que ya hoy día es horroroso, entonces necesitamos que existan estas franjas de horarios. Eso se lo vamos a pedir y vamos a ser muy firmes en que se establezca ese horario. Eso como una medida inmediata”, refirió Zurita.
Guillermo Ayala, también residente del sector, manifestó que también es urgente un mejor control por parte de agentes de tránsito a lo largo de la vía.
“Los camiones, los tráileres pasan sin placa todos los días, pasan por el carril de servicio y nadie les llama la atención”, sostuvo el ciudadano.
Queremos proponer al Municipio una franja de horarios, para que los tráileres solo puedan pasar en la noche, después de la hora pico. Es una solución a corto plazo.
Urbanistas consultados por EXPRESO coinciden en la urgencia de construir nuevas vías de salida en esta zona.
Para Carlos Jiménez, máster en planificación urbana y regional, las nuevas urbanizaciones que se están construyendo en la parroquia Chongón y sitios aledaños conllevará a un mayor flujo de vehículos en esa zona.
Explicó que, un espacio en el que se podría pensar para descongestionar esta arteria vial, es un tramo entre la parroquia rural Progreso hasta los cantones Nobol o Daule.
“Esto para evitar que esos contenedores ingresen a Guayaquil, sino que se den la vuelta y por la vía a Daule y por la vía Perimetral reingresen a Guayaquil y de alguna manera usted evita ese impacto en esa vía”, manifestó Jiménez.
Agregó que la construcción del proyecto Viaducto Sur de Guayaquil o Quinto Puente, también ayudará a cerrar el circuito vial para carga pesada.
Una variante de Progreso hacia Daule o Nobol podría servir para no impactar a la vía, un buen peaje y por el otro lado el tema del Quinto Puente para el cierre del circuito.
Johnny Cóndor, arquitecto, consideró como una opción la ampliación de la vía a la costa para el paso de los tráileres por un carril exclusivo.
“Abrir vías alternativas tanto en el lado sur como en el lado norte. En el lado sur tenemos una serie de islas que atraviesan hasta llegar a Chongón y tendríamos un paso directo. Del otro lado podemos tener una nueva vía que coge la vía a Daule hacia Chongón pasando el peaje”, manifestó Cóndor.
Otra de las opciones que también envió el Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas es el uso del Golfo de Guayaquil para trasladar las cargas a través de barcazas, hacia centros de transferencia en Guayaquil, Durán y Yaguachi.
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