
Ola de violencia en Santa Elena: Asesinato a plena luz del día en Anconcito
En menos de cinco horas se registran ya cinco asesinatos al estilo sicariato. La ciudadanía exige control y ayuda
Un nuevo hecho de sangre sacudió a la provincia de Santa Elena. Un hombre, oriundo de la provincia de Manabí, fue asesinado a tiros al mediodía de ayer en el puerto pesquero de Anconcito (Salinas), mientras realizaba diligencias en la zona.
Detalles del ataque en Anconcito
Testigos del ataque relataron que la víctima se disponía a abordar su vehículo, un auto blanco de placa MDG 231, estacionado cerca del ingreso principal al muelle, cuando fue interceptado por sicarios. Los criminales, que se movilizaban en un carro de color negro, le cerraron el paso y abrieron fuego.
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Las detonaciones sembraron el terror entre los presentes. Pescadores y comerciantes observaron con horror cómo el hombre, gravemente herido, se desplomó sobre el asfalto.
Reacciones oficiales y esfuerzos para capturar a los responsables
El mayor Jaime Tirado, jefe del distrito La Libertad-Salinas, confirmó que los atacantes lograron huir en su vehículo. “Hemos desplegado un operativo para localizar el automóvil en el que escaparon los antisociales. Según nuestras primeras investigaciones, la víctima habría acudido al puerto para gestionar asuntos familiares, y al momento de salir fue emboscado y abatido”, indicó el oficial.
Aunque familiares identificaron al fallecido, la Policía mantiene en reserva su identidad debido a que el caso está en investigación. “No registra antecedentes penales, pero estamos indagando las posibles causas del crimen”, añadió Tirado.
Continúa la racha de homicidios en la provincia
El asesinato en Anconcito se suma a una racha de homicidios que azota a la provincia de Santa Elena. Entre el domingo y el lunes, otras cuatro personas fueron ejecutadas bajo la modalidad de sicariato.
El domingo, en Chulluype, fueron acribillados Josué Medrano y Noemí Contreras, una pareja que circulaba en motocicleta.
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Horas después, en el barrio Jaime Nebot de La Libertad, otro hombre fue ajusticiado con frialdad. Sus asesinos lo trasladaron en un automóvil hasta un sector apartado, donde lo obligaron a arrodillarse antes de dispararle a quemarropa.
La escalada de violencia preocupa a la comunidad, mientras las autoridades intentan frenar el avance del crimen organizado en la región.
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