Sin visitas y sin bingos, los más mayores renuevan su actividad
Las terapias se realizan con medidas de seguridad y llegan hasta sus casas. Residentes tienen contacto con sus familiares a través de redes sociales.
Ataviadas con trajes blancos, protectores faciales y sus retratos que cuelgan de sus cuellos, Ruth Ortiz y Vicky Panchana, fisioterapeutas del Hogar del Corazón de Jesús de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, se desplazan hasta los lugares donde viven los residentes de la institución.
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Leer másAsí es como ahora inician su jornada diaria luego de que la pandemia haya alterado la cotidianidad que llevaban dentro de las paredes del centro, y por lo que han tenido que acogerse una serie de medidas de seguridad o “herramientas”, como ellas llaman, para realizar las terapias y otras actividades, sobre todo por tener contacto directo con los adultos mayores.
Durante este tiempo, en el asilo se han llevado a cabo diferentes acciones para que sus domiciliados sobrelleven la cuarentena, en las que el empleo de plataformas virtuales y el programa radial ‘Canas al aire’ secundan a no quebrantar, además, el bienestar emocional.
En este último, los residentes escuchan semanalmente su música favorita, notas de interés y del recuerdo, reciben y envían saludos a sus familiares (que no pueden visitarlos por la emergencia sanitaria) y compañeros de otras salas o pensionados del Hogar, o incluso reciben saludos de artistas, como ha sido el caso de la cantante Silvana Ibarra.
Disfruto del programa radial porque recuerdo mi juventud. A las terapistas y del departamento de rehabilitación física las he visto pasando por los pasillos llevando alegría.
Para la gerontóloga Camila Valdiviezo, este tiempo ha sido de adaptación, pero también ha sido aprovechado para reforzar las terapias físicas, la estimulación cognitiva y las terapias ocupacionales, mientras que con los trajes de bioseguridad los especialistas portan sus fotografías para que “los identifiquen y se sientan más familiarizados y no crear tanta resistencia y alejamiento”.
Sin embargo, uno de los juegos que más disfrutaban en el transcurso de las tardes eran los bingos, que se tuvieron que suspender, pero se contentan al conocer que se alistan los protocolos para reactivarlos en los próximos días. Esta vez será con material descartable y cada uno estará en sus portales. Asimismo, otras opciones que se habilitarán serán las videoconferencias vía Zoom, para que los residentes estén más cerca de sus parientes.
- Suspensión. El 14 de marzo, el COE nacional reunido en Quito estableció que se prohíben las visitas a los centros gerontológicos en todo el país.
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Leer másEn otro punto de la ciudad, en el Centro Gerontológico Arsenio de la Torre, situado frente al centro comercial Albán Borja, en el norte, desde que inició la pandemia se coordinó la elaboración de un protocolo para continuar con el servicio de brindar apoyo y acompañamiento a los adultos mayores en sus hogares. Allí además se ha procedido con el envío de guías de trabajo en las áreas de psicología, física, ocupacional, gimnasia cerebral, trabajo social y área médica. En tanto que en el centro se han colocado afiches con información sobre la COVID-19 en cada una de las aulas de clases, áreas comunes y en las carteleras.
Elsa y Antonio, una pareja de esposos y usuarios del centro geriátrico, narran que sus vidas dieron un giro de 180 grados con el arribo del nuevo coronavirus. Ellos llegaron incluso a sentir angustia y desesperación, pero esos sentimientos cambiaron cuando dieron luz verde a rutinas más dinámicas, que han tenido seguimiento, y a fortalecer su parte espiritual dedicando un tiempo del día para conversar con Dios.
“Todo es pasajero, después de la tormenta vendrá la calma”, sostienen.
En tanto que para la fisioterapeuta Nataly Baldeón, lo más preocupante de todo este tiempo es la inactividad física o falta de ejercicio, que considera como uno de los mayores factores de riesgo, y que se puede convertir en el peor enemigo de los adultos mayores.
Baldeón, propietaria del centro de terapia física, integral y preventivo para el adulto mayor Fisioage, situado en Circunvalación Sur 206 y calle Única, explica que esta problemática puede incluso causar el deterioro de las funciones motores, cognitivas y cuadros depresivos. “También está el hecho de no poder ver a sus familiares o incluso pasar solos esta cuarentena, lo que puede provocar un impacto hasta en el adulto mayor más activo”, afirma.
Ejercicios en casa para adultos mayores
Leer másPor ello, las actividades que se realizan en este centro han sido llevadas a las plataformas digitales, donde se transmiten rutinas de ejercicios y gimnasia cerebral. En su mayoría, los usuarios están familiarizados con WhatsApp, y por ello Baldeón destaca que es mucho más fácil que contesten una llamada por esta vía a que descarguen una aplicación. “En este servicio ellos ponen sus horarios, y muchos han optado no solo por hacer las actividades sino que han aprendido a llamar a sus hijos o familiares”.