Así se vivió la procesión del Cristo del Consuelo en Viernes Santo
Tras dos años de ausencia, la procesión se cumplió sin inconvenientes. Los creyentes pidieron por la economía y seguridad del país
Hugo Romero tiene 66 años y vino de Barcelona, España, para visitar a su familia y también participar en la procesión del Cristo del Consuelo. “La última vez que estuve en el país fue en 1999, estoy muy feliz y emocionado de participar; yo me regreso en una semana a España, pero ya lleno de fe y esperanza, frente a la dura situación que se vive en Europa por la guerra en Ucrania”, dijo.
Romero, al igual que miles de creyentes, recorrió 2,5 kilómetros desde las calles Lizardo García y la “A” en el sector del Cristo del Consuelo, en el suroeste de Guayaquil, hasta el santuario del Cisne 2, donde se ofreció una misa campal. La peregrinación vuelve tras dos años. En los tiempos más duros de pandemia, la conmemoración de esta fecha pudo hacerse en casa, a través de las pantallas del celular, o elevando la mirada al cielo, donde una imagen de Cristo sobrevoló entonces la ciudad.
La procesión del Cristo del Consuelo volvió a las calles tras dos años de ausencia
Leer másA las 07:05 de ayer, las estatuas del Cristo del Consuelo y de la Virgen María fueron tomadas por voluntarios católicos que emprendieron un recorrido de 30 cuadras. Para evitar que la multitud se agolpe hacia la escultura, fueron rodeados por un cordón policial.
En el trayecto, los moradores de las casas ubicadas en la vía del recorrido lanzaron botellas de agua, bebidas gaseosas e incluso chorros de agua para ayudar a soportar los más de 30 grados centígrados registrados en la mañana. Los bomberos aportaron con ‘ligeras lluvias’ desde los camiones de agua.
“Doy gracias porque al fin la podemos celebrar, son dos años en los que no hemos venido y han pasado tantas cosas tristes en el país. Más que salud por mí y la familia, pido que se acabe la inseguridad y que haya una mejor economía para todos. Pero aun así, gracias por todo lo vivido”, expuso la madre de familia Zoyla Eugenio.
“Pido salud, para la familia y para el país, que Dios nos ampare y nos cuide a todos de tanta delincuencia que hay en nuestro país”, expuso Jorge Rada, mientras cargaba un Jesús crucificado en sus brazos.
Ya en el santuario, ubicado en Cisne 2, suburbio de la ciudad, se cumplió con el ritual católico programado y dirigido por el monseñor Luis Cabrera, quien manifestó su entusiasmo al ver la cantidad de personas congregadas en la edición 62, tras dos años de suspensión por la pandemia.
“Yo pensé que la fe se había muerto, pero al tocar las cenizas me quemé y resulta que la fe no estaba muerta, y ardía más que nunca”
Cabrera recordó que todas las personas están “heridas de una u otra forma”, especialmente en estos dos últimos años y que estar otra vez en dicha ceremonia es una muestra de que sí se puede unir la ciudadanía para un bien común.
Una procesión que le toma la temperatura a la pandemia
Leer másLuego de la prédica, se organizó a los presentes para que puedan pasar cerca de la estatua de la Virgen y del Cristo y realizar sus peticiones correspondientes.
Además de la fe, el comercio tuvo su gran oportunidad, al término de la misa campal dada en los bajos del monumento de bronce denominado al Cristo crucificado, los comerciantes ofertaban todo tipo de productos que iban desde insumos para las ceremonias religiosas hasta ramos e imágenes de todo tamaño.
En el trayecto de la ruta de 2,5 kilómetros, los puestos de comida improvisados, los alquileres de baños y los cuida carros se tomaron las veredas y acompañaron como música de fondo a los transeúntes que salían del santuario a retomar sus actividades del día.
Hubo 650 policías custodiando todo “el circuito” que conformó la procesión, misa campal y ceremonias.
En algo más de dos horas se culminó con el recorrido. Es decir, pasadas las 09:00 se llegó al santuario. En años anteriores terminaba antes de las 12:00. Ayer no hubo paradas.
- Menos tiempo
A diferencia de procesiones anteriores, esta terminó antes de las 11:00, no hubo paradas.
- Compañía
Hubo parlantes en cada cuadra, existió una transmisión radial de la ceremonia realizada.
- Bioseguridad
Los ciudadanos fueron respetuosos con el uso correcto de la mascarilla, además, cargaban alcohol.
- Tercera edad
Los adultos mayores que lograban acercarse al cordón policial, podían estar cerca del Cristo.
- Colaboración
Grupos de personas se acercaron a regalar botellas con agua durante el trayecto del viacrucis.
- Comercio
Luego de la procesión, hubo mucho dinamismo económico, especialmente el gastronómico.
Semana Santa en Guayaquil: retornan las procesiones y habrá una "ruta de la fanesca"
Leer másVengo porque hay mucha necesidad en la familia, pero creo que estamos todos mal, así que pido por el país.
Hay bastante gente sin trabajo y tanta delincuencia. Espero que sea dirigido bien el Gobierno y eso se solucione. He visto también que todo está ordenado y la geste respeta las medidas de bioseguridad
Creo que los que vinimos a esta caminata no es solo por pedidos personales, sino por un país entero.