Guayaquil: Pocas voces y espacios de expresión social en la ciudad

¿Dónde sale el guayaquileño cuando se trata de realizar una expresión social o política?, ¿tiene realmente un espacio determinado para esta clase de actos? La respuesta de los especialistas y ciudadanos consultados por EXPRESO fue que no, que cada vez se disminuyen los sitios y la falta de los mismos provoca silencio en el guayaquileño.

Según los expertos, históricamente Guayaquil no ha sido una ciudad que se exprese social o políticamente de manera multitudinaria. De hecho, una de las grandes marchas que más recuerdan los consultados se remonta al 2004 (20 años atrás), cuando el exalcalde Jaime Nebot organizó una manifestación política pacífica que, según registros, contó con más de 100.000 personas, que caminaron a lo largo de la avenida 9 de Octubre en apoyo al exburgomaestre. A más de eso, son pocas las manifestaciones de esa magnitud que se recuerde.

Para el sociólogo Homero Ramírez, es de vital importancia que las ciudades tengan espacios determinados para expresar arte, cultura o demostrar sus molestias. “Las cinco esquinas (Colón y Noguchi), en la década de los 60 y 70, era un sitio clásico donde los políticos se reunían para realizar sus campañas o la ciudadanía salía a manifestarse, pero con el pasar de los años, eso se acabó. Y en la actualidad solo se tiene la bulevar 9 de Octubre, pero sin llegar a ser como antes”, dijo el sociólogo Homero Ramírez que recalca lo hecho por Nebot, como la última gran manifestación guayaquileña

“Los tiempos han cambiado y hoy hay mucha división política. Las expresiones de arte son muy pocas también. Hace falta la fuerza ciudadana que se veía antes”, opinó Ramírez que destaca que la Junta Cívica Ciudadana también ha perdido fuerza.

Para Henry Carrascal, docente Universitario, los sitios para expresiones sociales sí existen, pero siguen siendo las mismas desde hace años y no se han agregado más con el paso de los años.

“La plaza de San Francisco, La Rotonda de la 9 de Octubre(en el Malecón) y el parque Centenario son los pocos sitios tradicionales, pero efectivamente, durante los últimos años ha disminuido totalmente la realización y el descuido de estos sitios”, comentó el profesional en Jurisprudencia, que apunta a que el aumento de lo digital y las redes sociales ha hecho que las manifestaciones e incluso los reclamos se hagan por esa vía y no de forma presencial.

“Eso es materia para estudio. Antes los jóvenes de colegio y los universitarios salían a manifestar ante la represión. Ahora eso no ocurre. Todo se ha volcado a lo digital y es en las plataformas sociales donde se observan los reclamos. Hay una gran diferencia”, aportó Carrascal, que añadió que las manifestaciones siempre deben ser pacíficas y con el afán de conseguir mejoras sociales en un bien común.

Por otra parte, el estudiante universitario Carlo Moyano, también considera que la falta de espacios ha aportado al silencio del guayaquileño. “La 9 de Octubre es una calle llena de comercios. No debería ser para protestas ni manifestaciones. Las pocas marchas y desfiles normalmente son ahí, pero este no debería ser el sitio”, comentó el directivo estudiantil de la Universidad de Guayaquil, que también considera que la Víctor Emilio Estrada en ocasiones se suma para estos fines, sin ser el lugar adecuado.

Moyano admite que las manifestaciones más se ven en las redes sociales. “Ahora es X el lugar donde todos se manifiestan, pero igual deberíamos salir a las calles. Hay que usar la tecnología para organizarse y no para reemplazar la presencialidad”, comentó.

Por otra parte, el sociólogo Ramírez coincide que definitivamente la falta de lugares afecta el intento de manifestaciones públicas. “Por ejemplo, alguien que vive en las zonas periféricas, difícilmente irá hasta el centro de la ciudad para una manifestación. Hace falta que Guayaquil tenga más plazas especializadas para esta clase de eventos”, comentó el especialista que agregó que estos sitios deberían estar correctamente adecuados.

“Deben tener una estructura amoblada para la ocasión. Con baños, sillas, que sea techado y disponga de algunas vías de acceso”, comentó Ramírez, que mocionó al parque Samanes como un sitio que se podría potenciar y transformar en una tribuna ciudadana y espacio para el arte.

Asimismo, para el sociólogo Galo Cervantes, la falta de construcción de estructuras también podría influir en la disminución de estos eventos. “Hace falta construcción de tribunas móviles. Pueden ser como las que se utilicen en los desfiles cívicos o como durante años ha tenido en Quito”, opinó el magíster en Procesos de Desarrollo Social.

Los expertos coinciden en que históricamente Quito ha sido la ciudad que más se ha destacado en las expresiones sociales y manifestaciones. Para Homero Ramírez, esto se debe a que esta ciudad es la capital de la República . “El Gobierno, la Asamblea y las principales embajadas y consulados están allá, lo que hace que tengan esa presión de respuesta. El guayaquileño en cambio normalmente ha esperado que el quiteño dé el primer paso y luego complementa”, consideró el sociólogo.

El guayaquileño pide a las autoridades la creación de sitios que puedan ser utilizados para realizar esta clase de manifestaciones. “Es un todo. La pasividad de los últimos años y la falta de lugares específicos para estas expresiones ha hecho que disminuyan las expresiones masivas de todo tipo”, finalizó Moyano.

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