A volar cometas en El Morro para atraer al turista
Familias de esta parroquia de Guayaquil organizan un festival con juegos de antaño que facilitan el encuentro de amigos y las familias
La pandemia afectó el turismo, una de las principales fuentes de ingreso para las familias de El Morro, parroquia rural ubicada a 70 kilómetros de Guayaquil. Por meses no hubo quien los visite, compre sus artesanías o se suba en lancha para hacer los tradicionales paseos en los que es posible ver a los delfines (bufeos), aunque ya no en la cantidad de antes, debido a que, como publicó EXPRESO en septiembre pasado, en los últimos 30 años su población se ha reducido en un 50 % por estar expuestos a redes de superficie y tráfico de embarcaciones pesqueras menores.
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— Vallardo Villegas R (@vallovig) September 21, 2020
Ahora, frente a ese escenario, los habitantes del barrio Campo Alegre intentan reactivar el turismo con una actividad de antaño: hacer volar cometas, en un campo abierto al pie de las faldas del conocido como cerro del Muerto, ubicado a menos de un kilómetro de la localidad.
El pasado fin de semana, como se hará de aquí en adelante, se llevó a cabo la primera jornada. Y a decir de los organizadores, resultó mejor de lo que esperaban. Habitantes de El Morro, del Puerto Principal y de Playas se instalaron en el sitio con sus familias para construir las cometas, hacerlas volar y luego organizar un pícnic.
“Cada familia hacía lo que quería y, como nunca, incluso los adultos se comportaban como niños. Fue divertido, muy divertido”, precisó Eddy Cajas, quien había llegado desde Guayaquil con sus dos hijos, ambos adolescentes.
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Leer más“Queremos que el turismo renazca. La pandemia ha dejado a este sector deprimido. Es por eso que ingeniamos este evento, además para recuperar los juegos de antaño, que son más sanos que ningún otro”, manifestó la residente María Reyes, quien se las ingeniaba para elaborar una cometa en dos días, usando papel de colores, brillos y trozos de caña. “Esto es realmente hermoso, vine al cerro por aire puro y me encuentro con este espectáculo. Traeré a mis niños, les hará bien jugar con algo nuevo”, aseguró Verónica Avilés, turista guayaquileña.
Aquí se fusionan el turismo, la tradición y la historia. Las cometas nos recuerdan la niñez, cuando la diversión era sana y natural. Hoy es distinta. Hay que volver a las raíces.
Kahida Rivera, presidenta del barrio, detalló que a fin de fortalecer además la identidad de El Morro, las cometas que hagan siempre deberán tener algo distintivo de la parroquia. Esta vez, la de Marianita Chalén tenía un chivo, la imagen que identifica al barrio, donde nació el Festival del Seco de Chivo en el 2018. La de Angelita Chalén, en cambio, hizo alusión al carro y la iglesia.
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Leer más“Ojalá que más barrios, no importa de qué ciudad, hagan lo que hoy ha hecho Campo Alegre. Es vital que todos miremos hacia el turismo comunitario, que fomenta, desarrolla y une a la gente”, comentó la habitante Andrea Mero, quien destacó del lugar, además, que las paredes de las viviendas están pintadas con murales de personajes destacados de la población. “Ahí hay otro enganche. Si en los países el turismo a través de los murales sirve de atracción, ¿por qué las autoridades no invierten aquí, donde el aire es además puro y estás rodeado de áreas verdes y agua? Este podría ser un sitio ideal para que el guayaquileño disfrute. Este debería ser un punto fijo para el turista, si se lo desarrolla como se debe”, añadió Valentina Guerrero, visitante que llegó desde la ciudadela Samanes 7.
Me pareció lindo que haya alternativas de distracción. No todo es mar y sol. En el campo también se encuentran cosas bellas, como las cometas. Ha sido un día de integración.