Adriana Silva y Kathrina Ward y sus cocteles con toque de mujer
La pandemia les permitió dar forma a un negocio que habían ideado tiempo atrás y entrar en un mundo que, por tradición, es masculino.
Con las discos y bares sin abrir (por la pandemia), las noches con los amigos empiezan a trasladarse al hogar. Detrás de esa tendencia están los emprendimientos de coctelería que comienzan a crecer en esta nueva modalidad y ante un público que se deja sorprender.
Poco a poco se ha ido rompiendo la barrera del género que pretendía que solo el hombre se puede dedicar al rubro de la coctelería. Adriana Silva y Kathrina Ward, creadoras de Red Lips, son prueba de ello y van ganando espacio en ese mundo. "Si te fijas en el logo, te transmite mucho. Brinda a las mujeres ese empoderamiento en el que la imaginación juega un papel muy importante", comenta Adriana en referencia a los labios rojos.
Ambas tenían la idea de este negocio desde hace años atrás, pero la pandemia las impulsó por el tiempo que tuvieron para organizarse. "Los cócteles nos apasionan porque venden momentos mágicos con personas queridas, entonces lo que nosotros tratamos de transmitir no es solo la venta de una bebida, sino el mensaje de que estos te invitan a ser dueña de tus límites y disfrutar de la libertad con algo tan sencillo y delicioso", agrega.
Es así que el licor dejó de ser un tema solo de testosterona… y hacer tragos también. La alta coctelería empieza a tener el toque de mujer.
- “Preparados como nos gusta tomarlos”
Ellas no son solo amigas, se consideran hermanas en honor a tantos años de conocerse, desde el kínder garden. Y también se complementan. "Adriana es la cabeza y yo el corazón, en el sentido de que mientras yo soy la creativa ella se encarga de los números y de la logística", aclara Kathrina.
Fue así que está dupla ha ido adentrándose en el mercado con bases sólidas, aun con los retos que implica la pandemia. "En la vida, en cualquier trabajo que realices, hay obstáculos. Pero de eso se trata la vida, de saber cómo manejarlos e ir saltándolos con apoyo y convencidas de que a las mujeres no nos tumba cualquier cosa. Y aquí hablamos por todas esas emprendedoras que día a día tienen retos que las hacen más fuertes", agrega.
La experiencia la fueron ganando con el tiempo. No es la primera vez que emprenden, en el 2009 tuvieron un negocio de eventos que luego terminaron vendiéndolo a otra socia.
“El tema de ser madres, esposas y emprendedoras implica que hay que dedicarle tiempo a todo. Ahora nuestros hijos ya son un poco más grandes y nos resulta más factible dedicarle horas a tener un negocio comparado a años atrás que no podíamos”, acota Adriana.
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Leer másEs entonces que aprovechan esas horas extra para crear. Sangrías, pasando por margaritas, hasta strawberry colada (colada de fresa) son algunas de las bebidas. “Son nuestros cócteles favoritos y van preparados como a nosotros nos gusta tomarlos”, revela.
La gran variedad que ofrecen se puede apreciar desde su cuenta de Instagram donde también les encanta dar tips a sus seguidores. “Al haber tenido una empresa de eventos sabemos mucho de decoración y lo aplicamos ahora con los cócteles. Entonces para armar un bar somos buenísimas”, agrega.
- El reto de la entrega a domicilio
Ambas son conscientes de que la tendencia está migrando a los hogares y el cierre de bares y discotecas les ha permitido afianzar el servicio del delivery que les permite hacer entregas a diario.
“Siempre empezar un negocio es difícil porque obviamente existe una inversión de por medio, pero la respuesta del público, que al principio eran nuestros conocidos, amigos y familiares, fue tan buena que empezamos a crecer con bases sólidas”.
Es así como van explorando esta vía de cara a un futuro en el que los cócteles a domicilio podrían haber llegado para quedarse. Una experiencia diferente en la que hombres y mujeres pueden interactuar con esta coctelería desde casa.
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