Aladino se recupera físicamente, pero siente penas en su alma
El cantante ya habla, su motricidad es lenta. Sus amigos afirman que se separó de Glenda Jaime. Además Michela Pincay en Tailandia
En cualquier momento el cantante Aladino será trasladado a una habitación del hospital Teodoro Maldonado Carbo. A pesar de su delicado estado de salud tras un accidente cerebrovascular que sufrió el 1 de marzo, su recuperación ha sido muy favorable, porque ya no tiene respirador, habla, pero la motricidad sigue lenta.
Según los cercanos al artista, aquello es un proceso más lento. Sus hijos Carla, Ginger, Geanella y Christopher se turnan para cuidarlo y estar siempre con él. Su hija Wendy permanece en Estados Unidos, no ha podido venir.
El Mago de la Rockola es muy reservado, sobre todo con su vida personal. Pero como expresa el refrán, entre el cielo y la tierra no hay nada oculto, con su enfermedad se ha conocido que Glenda Jaime, quien fue su esposa y él ya no están juntos desde hace tiempo. Incluso que ya están divorciados.
Sus parientes no mencionan nada al respecto. Pero las amistades del cantante que prefieren no ser mencionadas confirman esta situación que muchos desconocían y que ahora sale a la luz.
Llamaba la atención que su hija, Carla, sea la vocera (para informar a los medios sobre el estado de salud de Aladino) y no Glenda, considerando que siempre estaban juntos en todas partes.
También existen conflictos legales por ciertos bienes. Sus hijos y sus hermanos son los que le están brindando su apoyo incondicional.
Miriam Terán es la madre de Wendy; Jackeline Cevallos la de Carla; y Glenda Jaime la de Ginger, Geanella y Christopher. Cuatro de ellos radican en Estados Unidos. Todos mantienen una buena relación con él.
Como expresa la letra del tema 'Penas', que interpreta Aladino: “Penas es lo que siento en mi alma”. Nada es color de rosa.
(Te invitamos a leer: ¿Quién es Aladino? Un repaso por los éxitos de 'el mago de la rockola')
India quedó para otra oportunidad
La presentadora Michela Pincay tenía previsto ir a India. Uno de sus sueños es conocer el hermoso Taj Mahal, una de las maravillas del mundo. Pero no sabía si le iban a dar la visa. Si no se la daban se iba para Singapur.
En las redes sociales mencionó que estaba en ese próspero, moderno y caro país, cuyo objetivo es convertirse en el más inteligente. India quedará para otro viaje. Ahora está en Tailandia, donde compartió con los elefantes.
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