Alejandra Jaramillo: Ya nadie le creerá
La presentadora armó una gran expectativa. Sus seguidores creyeron que se iba a casar. Lanzó productos
Cuando Alejandra Jaramillo vuelva a lanzar una expectativa, ya nadie le creerá. El 1 de mayo en Instagram dijo que este mes anunciaría algo muy grande en Miami. Dio una que otra entrevista, además sus familiares fueron parte de la campaña que creó en redes sociales. Muchos creyeron que se iba a casar con el colombiano Beta Mejía e incluso que iba a tener un bebé.
La noche del jueves 23 de mayo hizo el lanzamiento de los suplementos keto con su nombre. Tiene derecho a su emprendimiento, pero no a tomarles el pelo a sus 4,1 millones de seguidores, los que se decepcionaron.
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Es común que en un lanzamiento se invite a prensa y acudan famosos. El padrino fue el actor Julián Gil, a quien vemos en 'El maleficio'. En este caso también estuvieron ‘panas’, como Adriana Sánchez y el hermano de Efraín Ruales, Pablo. El público extrañó a su fiel amigo, Henry Bustamante. Algo que ya está cansando es que el nombre del fallecido Efraín esté de arriba para abajo.
El experto digital Carlos Zúñiga dice: “En el mundo de la publicidad, todo es válido porque se quiere estar presente. En este caso, Alejandra supo valerse de ser una de las preferidas de los medios para crear una campaña de expectativa en la que jugó con la curiosidad de todos por saber de su vida privada y lo pasó a su vida comercial, presentando una marca de productos que ya tenía tiempo en el mercado ecuatoriano sin éxito alguno. Esperemos que llame la atención en el exterior y que le vaya bien. Aunque la próxima vez que quiera anunciar algo, le puede pasar lo del cuento del lobo, ya nadie le creerá”.
No aprende
Tras el video en el que muestra su casa y que todo el mundo vio y comentó en las redes sociales, Marián Sabaté insiste en volverla a mostrar para lograr su propósito: venderla. Muchos de sus conocidos le han dicho que no lo haga, por el riesgo de una extorsión o robo, pero a la presentadora le puede más figuretear, la novelería. Ya dicen que el que escucha consejos llega a viejo.
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