Alejandro Estrada: "Las tentaciones me alimentan el ego, pero no pasa de ahí"
El actor colombiano que visitó el país confesó que durante una etapa de su vida fue muy mujeriego.
El actor, empresario, chef y publicista colombiano Alejandro Estrada (42) se dio a conocer por el reality 'Tu voz stereo'. Además ha participado en 'Los caballeros las prefieren brutas', 'El estilista', 'Las Amazonas' y 'Las muñecas de la mafia', segunda parte.
No es la primera vez que visita Ecuador. Esta es su tercera ocasión y cuando viene disfruta del ceviche y los platillos que llevan verde, entre ellos, el caldo de bolas y el bolón. Tiene una marca de gafas Ocho y medio y recientemente lanzó el festival de teatro Faro de Catatumbo.
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Leer másAparte de actor, también le atrae producir.
Estoy produciendo una obra de teatro en Colombia que gira en torno al Alzheimer. Conozco la enfermedad de primera mano y por ello decidí contarla. Comparto con mi esposa, Nathaly Umaña.
Con el canal Caracol trabajo en la bioserie sobre la vida de la cantante de música popular, Arelys Henao, a quien se la llama La reina del despecho. Interpreto al villano y llego a hacer desastres (risas). Se graba en Bogotá y Girardot y saldrá al aire en diciembre.
Actuar y producir no es en lo único en lo que invierte tiempo, ganas…
Como soy publicista quise sacar un producto, mi marca de gafas Ocho y medio (con presencia en Bolivia, Panamá y Colombia) porque muchas veces a los actores nos ponen a descansar. Gracias a Dios, logré estabilidad, independencia y tranquilidad, ahora escojo mis proyectos televisivos.
Mi madre (Martha) me dio un consejo, que estudie algo serio porque a veces en meses no me entraba dinero. Me quedé con aquello en la cabeza e inicié estudios de Publicidad y Mercadeo.
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Leer más¿Entonces la actuación es ingrata?
Para nada porque yo la disfruto al máximo y me alimenta de una manera increíble. Si no actúo aunque sea una vez al año, siento que me falta algo. Casualmente en Ecuador entregué dos castings virtuales para Colombia. No hay nada más excitante que estar frente a una cámara creando un personaje. Tuve la oportunidad de trabajar en México en 'Las Amazonas'.
¿Prefiere trabajar en su país o en el extranjero?
Es diferente, es novedad cuando se lo hace en otro país. Respeto la profesión en Colombia porque se usa mucho la memoria, las actuaciones son muy versátiles y la parte técnica es muy profesional.
No critico México, pero creo que se quedaron con el galán simpático y la mujer divina. Desde 'Yo soy Betty, la fea' jugamos al antigalán. En mi país trabajé en 'Las muñecas de la mafia', lo que no comparto es que muchas producciones giren en torno a la violencia, al narcotráfico. Lastimosamente por ser nuestra realidad, la gente se apega a eso.
Las telenovelas turcas han desplazado a otras como las brasileñas.
Eso es algo más que nada comercial porque salen a vender sus enlatados más económicos. Son impecables, técnicamente están muy bien hechas, pero muy posadas y muy aspiracionales, no hay carne en las actuaciones, es decir no hay vida.
En Colombia no se puede aceptar que se compren esas telenovelas porque nosotros somos productores, eso es doloroso.
Mantener una relación con otra persona dedicada al mismo oficio, a veces es complicado…
Nosotros entendemos cómo es este trabajo. Ya es una relación madura. Ella tiene 38 años y hemos superado situaciones que hacen que nada nos deslumbre, tampoco los celos son un problema. Estoy en otra etapa de la vida, me divertí mucho, di guerra, no dejé títere con cabeza, es decir, fui mujeriego. Lo hice cuando no tenía pareja, vivía la vida. Mi mamá me decía que yo era muy loco y que no quería que le llegue a casa con un pelado que no sea planificado como Dios manda.
Cuando llegó mi hijo (Tomás, de 14) con otra mujer, me sentí feliz. Con Nathaly no tenemos hijos, solamente mascotas (risas). No son una prioridad.
Las tentaciones siempre están presentes…
Me alimentan el ego, pero no pasa de ahí. Dios me permitió trabajar en TV desde los 19 años. Valoro aquello. Soy reconocido en mi país. A veces veo a amigos que ya en una edad madura le ponen el cuerno a sus mujeres, las maltratan. Me educó una gran mujer y ellas se merecen respeto.