Alfonso Herrera: "Del chico RBD solo me queda la rebeldía"
Desde Atlanta, el actor mexicano conversó con EXPRESIONES de su rol protagónico en El baile de los 41, la película mexicana que se exhibe en Netflix.
Desde hace tiempo, Alfonso Herrera, popular entre el público milenial por su paso por RBD, se desprendió de aquel mote para dar paso a una carrera actoral que ha dado pasos agigantados. Sense 8, El Dandy, El exorcista son algunos de sus títulos más representativos en el último lustro.
Desde Atlanta, ciudad donde graba la serie Ozark, el actor mexicano estableció contacto con EXPRESIONES a propósito de El baile de los 41, película histórica dirigida por David Pablos, estrenada en su país natal en noviembre del año pasado y que ahora es transmitida por Netflix.
¿Qué significó encarnar a Ignacio de la Torre y Mier, un hombre homosexual de la época de Porfirio Díaz (expresidente mexicano) desconocido por muchos?
Admiro la visión que tiene David Pablos, quien para mí es uno de los mejores directores de México. Tiene una sensibilidad muy especial y me pareció interesante abordar la historia alejándonos de la caricatura que se mantuvo por años y con cuatro mil candados. Ignacio de la Torre y Mier fue un político y empresario muy conocido en México. Si no hubiera sido homosexual, muy probablemente su nombre estaría en los libros de la historia mexicana.
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Leer más¿Es una manera de reivindicar su nombre en esta película?
Lo que es interesante en esta cinta (ambientada en 1901) es darnos cuenta de cómo se ha invisibilizado a la comunidad LGBT en este hecho en particular. Como hombre heterosexual creo que la única forma de tener una sociedad empática es apoyando a los minorías y dándoles una visibilidad justa y respetuosa. El gran villano en El baile de los 41 es la sociedad, aquella que impone reglas, condicionamientos, comportamientos y papeles de los hombres y mujeres. En este filme también se abordan otros temas, como el clasismo y el racismo que se extendieron por toda Latinoamérica.
¿Qué tanto ha cambiado la sociedad en 120 años?
Las estructuras siguen siendo las mismas, no ha cambiado mucho. Hemos tenido avances, pero falta dar pasos más sólidos. El baile de los 41 es una película valiente e importante porque genera imágenes que son nuevas para el consciente e inconsciente colectivo. Escandaliza más ver a dos hombres tomados de la mano que un acto totalmente violento y explícito. Y eso lo vemos en la clasificación de los filmes. Me alegra la retroalimentación que ha obtenido en Netflix y que, finalmente, haya visto la luz.
¿Considera que todavía existen muchos Ignacio de la Torre y Mier en pleno siglo XXI?
Pues sí. Ignacio era un amante del poder y del juego heteropatriarcal mexicano, y su objetivo era crecer y convertirse en un político importante. Y qué mejor que hacerlo siendo yerno de Porfirio Díaz, porque la moneda de cambio para conseguirlo era ser esposo de la hija del presidente. Y en la época actual continúa esto de vivir las apariencias por el hecho de cuidar los bienes y las riquezas.
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Leer más¿Qué tal la química con Emiliano Zurita, el hijo de Christian Bach y Humberto Zurita?
Un joven muy talentoso que ha tomado riesgos interesantes en su carrera. Le auguro muchos éxitos. Lo admiro como actor y nos hemos convertido en grandes amigos. Conozco a su familia y él a la mía. Su padre es una institución.
Siempre hay un personaje querido o especial. ¿Cuál es el suyo?
Efectivamente tengo unos cuatro o cinco que son muy especiales y queridos para mí, que yo admiro y respeto por el proceso en el que se llevaron a cabo; pero sería muy injusto nombrártelos (sonríe) y obviar a los demás que he interpretado.
Sé que lleva varios meses en Atlanta grabando capítulos para la nueva temporada de la serie Ozark. ¿Qué tal ha sido trabajar con Jason Bateman y Laura Linney?
Son increíbles y grandes. Lo que ellos han construido en el medio del espectáculo en Hollywood va acorde con su generosidad. Algo muy importante es que ellos utilizan su poder para beneficio de sus compañeros. Y eso es admirable.
Ahora está trabajando con ellos y en El exorcista lo hizo con Geena Davis. ¿Se ha visualizado actuando con Al Pacino o Robert De Niro?
Los recuerdo en la saga de El Padrino. Vi esas películas junto a mi padre, pero no quisiera dar nombres específicos. Lo que puedo decirte es que conforme he caminado, me he dado cuenta de que todos tratamos de contar una historia de la mejor manera posible y, al final de cuentas, todos somos compañeros. Cuando estamos en un set no hay jerarquías. En el set intentamos hacerlo lo mejor posible para que la historia se cuente de la mejor forma.
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Leer más¿Qué queda del chico RBD?
La rebeldía, nada más (risas). Eso no se va.
Con un camino emprendido hace 20 años por la actuación, cuando de vez en cuando ve por el retrovisor, ¿cómo piensa que ha sido el trayecto?
Ha sido complejo, con muchas satisfacciones, alegrías y al mismo tiempo duro por momentos, pero ese camino es el que me hace estar contigo conversando. Entonces, me siento agradecido de trabajar en lo que me gusta y apasiona, y que eso pueda ser un sustento para mi familia. Me siento muy afortunado.