El Poder del Amor: Meche Cuesta involucrada, sin querer, en la pelea de Andrés y Renier

Quién iba a decir que de una tierna conversación entre madre e hija surgiría una de las peleas más fuertes del reality El Poder del Amor, protagonizada por Andrés Salvatierra y Renier Izquierdo. Y peor aún, que la involucrada poco o nada entendía de lo que sucedía.

Pero vamos a dar contexto. María Mercedes Cuesta, reconocida periodista y exasambleísta del país, tuvo un contacto por videollamada con su hija Mare Cevallos. La conversación estaba teniendo dificultades debido a las fallas del Internet. Entre ellas el cariño era evidente y ella le recordaba que la extrañaba mucho.

Incluso Mare explicó que estaba un poco resentida con su mami porque se había operado hace pocos días y no le había avisado. Pero mientras ellas intentaban mantener la fluidez del diálogo hubo una interrupción que cambió todo el momento. La sala de El Poder Del Amor cambió de estar llena de ternura a un gran caos que envolvió a todos los participantes.

Vanesa Claudio, presentadora del programa, llevaba la interacción, y como Andrés y Meche ya se conocían - incluso mantenían transmisiones en vivo en Instagram- le cedió la palabra. Meche trató con mucho cariño al boliviano y le deseó lo mejor aunque no esté con su hija. "Andrés es un buen chico, como la mayoría que está ahí. Mi hija está bien y es lo que importa. Y las cosas pasan. No necesariamente tenía que ser él para mi hija", dijo la orgullosa madre.

Pero en este diálogo, que estaba un poco cortado, surgió un comentario en bajo perfil por parte de Renier que provocó toda la discusión. "Dile que te encantaría tener algo con Mare al salir de acá". Esto molestó a Andrés que pidió que no emitiria comentarios de algo que le dijo en privado y que esperaba decirle esto a María Mercedes en una conversación privada.

Pero todo se exaltó cuando Mare pidió respeto por su mamá, diciendo que tenían que comportarse delante de ella. La pelea aumentó de niveles, los chicos tomaron bandos y tuvieron que separar a Andrés y Renier. Sin duda, el encierro y la presión por la final les está pasando factura.