Amparo Guillén: más allá de 'Lupita', también cantó para educar a sus hijos

La mañana del 12 de diciembre de 2024, Ecuador se despertó con una triste noticia: Amparo Guillén, la actriz que inmortalizó a Lupita en la icónica serie Mis adorables entenados, falleció a los 69 años. Su partida deja un vacío en el corazón de quienes crecieron con sus entrañables personajes y admiraron su trayectoria en la televisión y el teatro.

Una vida marcada también por la música: hasta fue a premios OTI

Amparo Guillén no solo fue actriz; también fue cantante. Antes de alcanzar la fama, utilizó su voz como herramienta para sacar adelante a su familia. “Cantaba desde que era pequeña. Fue lo primero que hice en mi vida, cantaba en diferentes lugares. De esta manera pude pagar los estudios de mis hijos”, contó a EXPRESO en 2009.

Su talento vocal la llevó incluso a competir en los premios OTI, con el apoyo del entonces político Jaime Nebot, quien le proporcionó hasta el vestido para su presentación. Años después, continuó ligada a la música, utilizando su arte para causas benéficas a través de la Fundación Amparo, que brindaba apoyo a personas con problemas de alcoholismo y drogadicción.

También escribió su propia historia

Además de su faceta artística, Guillén también dejó un legado literario con su libro autobiográfico De tumbo en tumbo, en el que plasmó las cartas y reflexiones acumuladas durante años. “Es un libro que cualquier persona puede adoptar. Titulé el libro así porque así ha sido mi vida”, contó hace más de 15 años.

Un ícono de la televisión ecuatoriana

Aunque Amparo Guillén será recordada siempre como Lupita, su carrera artística abarcó mucho más. Con varias décadas en el medio, dejó claro que para ella la actuación era un don innato: “Esto es algo con lo que se nace. Uno se pule, estudia, pero no cualquiera puede ser actor”, afirmó en la entrevista del 2009.

A pesar de recibir propuestas para regresar a la televisión, Guillén se mostraba crítica del enfoque actual en la apariencia física, lamentando que se deje de lado el talento. En una ocasión expresó: “Hay canales que piensan que las viejas no debemos estar en pantalla, pero no saben que nosotros somos la base de las historias”.

Luchadora hasta el final

En los últimos años, Guillén enfrentó una difícil batalla contra la diabetes, la neuropatía y otras complicaciones de salud que se agravaron durante la pandemia. Las dificultades económicas complicaron su tratamiento. Este 12 de diciembre murió de un infarto.

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