Ámsterdam, una película llena de estrellas

Años 30. Burt Berendsen (Christian Bale, Óscar secundario por El luchador, 2010), Harold Woodman (John David Washington) y Valerie Voze (Margot Robbie) son grandes amigos desde los años de la Gran Guerra (1914-1918), cuando juraron resguardarse infaliblemente, sin importar el inconveniente que deban revolver. Esta asociación cobrará especial significado cuando ven un asesinato, lo que los convierte, automáticamente, en sospechosos de uno de los complots más escandalosos en la historia de los Estados Unidos.

Señalados por la vindicta pública, los dos exsoldados, convertidos ahora en médico, abogado y ella, una enfermera, tendrán que ejecutar destrezas para aclarar su inocencia, aunque esto signifique ponerse nuevamente en el centro de una operación que podría costarles la vida. Pero no solo a ellos, sino a sus colaboradores.

Liz Maeeking (Taylor Swift), Milton King (Chris Rock, quien recibió la bofetada de Will Smith en los últimos premios de la Academia), Torn Voze (Rami Malek, Óscar a mejor actor por Mercury o Bohemian Rhapsody, 2018) y el general Gil Dillenbeck (Robert De Niro, galardonado con los premios Óscar de reparto con El padrino II, 1975 y mejor actor principal en Toro salvaje, 1980) ingresarán a sus vidas para bien o para mal.

Este largometraje basado en hechos reales que se unen a la ficción, bajo la dirección del famoso David O. Russell, se convierte en fina comedia… llena de misterios. Los verdaderos fanáticos de las producciones fílmicas saben al dedillo que este director gesta en sus personajes cinematográficos a seres humanos “cuyo amor por la vida puede sobrepasar las oscuras circunstancias que los rodean” y esto es lo que hace al mostrar el significado de la violencia, de la guerra y la codicia.

Antes de avanzar, me obligo a informar que Ámsterdam exhibe uno de los más grandes repartos que pueda entregar el cine actual. En lo que va de este siglo XXI, las grandes estrellas están desapareciendo, pero los productores de esta película se han obligado a tener figuras de renombre.

Ahora sí, volvamos al texto original… Sabido es que el montaje continua siendo el secreto más grande que pueda tener el cine y Jack Cassidy (en este caso) lo demuestra con certeza al editar con precisión las secuencias que dejan al espectador bajo el efecto de que no se está dando pistas sobre quien es el criminal, sino que lo siguen escondiendo.

También merece aplausos la música y, sobre todo, la cinematografía que dirige Emmanuel Lubezki, El Chivo, uno de los mosqueteros mexicanos que triunfa en Hollywood y ganador de tres premios Óscar por sus filmes Gravedad (2013), Birdman: la inesperada virtud de la ignorancia (2014), El renacido (2014). Y este, como quien no proyecta nada, envuelve al mundo con imágenes de guerra, de ocultación y de pavor gracias a su perfecta iluminación y colorido.

En lo que a las actuaciones respecta, sobresale Bale, no solo porque adelgazó lo suficiente como para revivir su personaje, sino que lo hace suyo al conferirle su enfoque actoral y se apega tanto a su ‘ojo de vidrio’ que este cae al suelo con total eficiencia. Robert De Niro, como siempre, es el ‘general en su laberinto’. Margot Robbie, perfecta, aunque esconda algo de su atractivo. Washington no está en su mejor momento.

Los diálogos son efectivos aunque se excedan es su prolongamiento. Sugiero vayan a verla, pasarán un gran momento.

• Calificación: * * * * 1/2