
Ana Paula tras la muerte de su madre: “Me quedo el tiempo que me tenga que quedar"
La cantante permanecerá por un tiempo en la ciudad para apoyar a su familia, sobre todo a su progenitor
La familia de Anita Buljubasich siempre ha sido muy unida y tras su repentino deceso, el 15 de abril a causa de un infarto, su hija Ana Paula Pérez, quien vive en Argentina, comentó a esta sección que permanecerá en el país. “Me quedo el tiempo que me tenga que quedar”. Es decir, no tiene fecha de regreso a Buenos Aires.
La artista vino a compartir con sus padres (Anita y Nerio David) y hermanos (Marcelo y Gabriela Naht) el pasado enero. Nadie imaginó que iba a volver tan rápido, y mucho menos los motivos. Es la única hija del cantante, compositor, pintor y productor musical y de la presentadora. En estos dolorosos momentos, ella se ha convertido en su soporte. “Tenían 40 años juntos. Mi papá está muy contenido, la familia está muy unida”, añadió
Las cenizas fueron entregadas
Ana Paula, quien precisamente por su progenitor se quedará un tiempo en la ciudad. El programa Billboard Ar que presenta terminó su temporada.
Las cenizas de Anita fueron entregadas a la familia. Todavía no han decidido si las depositarán o lanzarán en algún lugar.
Libélulas en casa de la familia
Fue precisamente cuando acudieron a retirarlas al cementerio que les ocurrió algo muy significativo para ellos. “Fuimos a recoger con Gaby, mi hermana Graciela y mis sobrinos las cenizas de Ana. Nos preguntábamos cómo saber que está bien.
De pronto una libélula empezó a seguirnos. Sin darnos cuenta formamos un círculo y esta se puso en el centro y empezó a volar ahí. Nos alejamos, pero nos siguió. Y en la noche cuando llegué a mi casa llamé a Gaby para saber cómo estaba, le hice una video llamada, volvió aparecer el chapulete pegado a la puerta del jardín. Se quedó en casa”, relata Mónica Buljubasich.
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Además, cuenta una vivencia de una amiga (Rocío) que fue compañera desde la primaria de Anita. “Es nuestra amiga de toda la vida, mientras salía de la oficina para ir a la sala de velación, una paloma se le posó en el auto en marcha. Creo que mi hermana nos está diciendo que todo está bien y que todo va a estar bien”.
Se dice que las libélulas son pequeños visitantes que están cargados de simbolismo y se cree que traen mensajes espirituales.
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