Ana Piñeres: "Ecuador tiene que contar las historias que llevan su sello"
La productora colombiana que visitó Quito está al frente de la serie 'Pálpito' que presenta Netflix.
La productora colombiana Ana Piñeres fue parte del foro internacional Pilares fundamentales para el desarrollo de las industrias culturales, que se llevó a cabo en Quito. Ella está al frente de la exitosa serie 'Pálpito' de Netflix y, además, es presidenta de Egeda (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales) Colombia y productora creativa de CMO Producciones.
Paola Maya sobre la mediación con Érika Vélez: "A mí no me hace menos ofrecer disculpas"
Leer más¿Esta es su primera visita a Ecuador?
No tenía el gusto de conocer Ecuador, me sorprendió la belleza del país, la gente y todavía tengo en la boca el sabor del locro, tigrillo, de su deliciosa gastronomía (risas). He quedado profundamente enamorada de Quito, me recordó mucho a Ciudad de México por sus barrios y lugares históricos.
Me encanta el frío, así que estaba feliz entre la neblina. Estoy segura de que no será la última vez que los visite. Estuve en el foro y hubo mucha participación del sector cultural y comercial. Mi labor como productora de series y presidenta de Egeda era contarles qué ha funcionado en Colombia y extender la mano a la industria audiovisual ecuatoriana.
¿Qué ha funcionado en su país?
Desde hace más de 20 años se trabaja en leyes importantes que han permitido que los audiovisuales salgan adelante, como la Ley de Cine, con la que se incentivó al cine nacional. Por ello nuestras películas y talentos pisan las alfombras rojas de los principales festivales de cine del mundo.
Además, se creó la ley 1556 para decirles a las producciones extranjeras que nuestro país es un lugar no solo con hermosos paisajes, también cuenta con talento y la infraestructura necesaria para grabar.
No solo ha sido trabajo de un solo gobierno, sino de varios. Estamos formando gente, haciendo convenios para que se vuelva atractivo grabar en Colombia. Queremos replicar todo esto en Ecuador, apoyarlos. Ahora lo que buscan las plataformas es rodar en diferentes sitios pero, a la vez, encontrar las historias locales.
¿Es una manera de identificarse?
Así es, mostrando al mundo las historias propias. Recorriendo las calles de Quito, me encontré con gente que me contaba historias, me encanta que lo hagan. Hay mucho por contar, así como las (historias) universales que son de interés para todos.
Entre tantas series que ofrecen las plataformas, recientemente se estrenó 'Pálpito', que tuvo un éxito inmediato...
Esta serie cuenta la historia de Simón Duque (Michel Brown), un hombre cuya vida cambia de repente cuando secuestran a su esposa y la asesinan para sacarle el corazón. Él se adentra en el mundo del tráfico de órganos. La historia fue escrita por el venezolano Leonardo Padrón, quien ahora vive en Miami. 'Pálpito' es un buen ejemplo de lo bueno que hemos hecho.
Es la suma de un buen guion, el apoyo que le dio el Gobierno a Netflix para grabar en el país, el 98 % de los talentos son colombianos. Nos subimos en hombros de gigantes, estos son los resultados. Somos competitivos y eso es lo que se busca también para Ecuador, que saque adelante a todos esos profesionales.
En Colombia se abusó de las llamadas narcoseries, al punto de que convirtieron a los capos en héroes.
Los narcos eran los superhéroes y los niños se querían disfrazar de ellos. Nos dimos cuenta de que estaba pasando algo como sociedad. Entonces creamos 'Correo de inocentes' con Margarita Rosa De Francisco y Salvador del Solar. Contamos las historias de las víctimas. Ahora tenemos 'La promesa', que habla de la trata de personas, (sobre) tres niñas que se las llevan a vivir a España. O 'La venganza de Analía'.
Nuestras historias son de justicieras, vengadoras que nos hacen pensar como sociedad.
¿Es decir que ya no veremos esas historias en la pantalla?
Aunque todavía se cuentan historias de narcos, porque son parte de nuestra memoria, ya Colombia pasó la página. Por ejemplo, ahora en Medellín se graban producciones alegres, de humor. Ser colombiano no es algo malo, tenemos mucho que contar. Ese es el llamado que hacemos a Ecuador, que cuente lo que tenga su sello.
La nueva versión de 'Café con aroma de mujer' funcionó en Netflix, pero no en TV.
Creo que la TV en cada uno de nuestros países tiene audiencias específicas. La TV abierta es apetecida para noticieros, reality o partidos de fútbol. Ahí está el ADN de Fernando Gaitán, el gran contador de historias que era. Al ponerse en una plataforma se abre al mundo con una historia querida y conocida.