Andreína Bravo, su historia parece una telenovela de Delia Fiallo
Ganar el reality El poder del amor le ha traído una inusitada fama a la nueva figura de TC, quien vive ahora los sinsabores de la popularidad.
El mundo de la telerrealidad es muy distinto al que se vive en el mundo real, ese que se pisa cuando ya no hay cámaras ni jefes de piso y las luces se han apagado.
Andreína Bravo se proclamó ganadora del reality El poder del amor junto al panameño Miguel Melfi. Se metió al público en el bolsillo con su sencillez, carisma y ausencia de malicia. Esa popularidad la llevó a ser contratada por TC para ser el nuevo rostro de la revista matinal De casa en casa. Pero no todo es flores y miel. Su frase "tengo ganas de vomitar", en su primer día en el programa, fue objeto de señalamientos la semana pasada por diversos medios. Inclusive, la competencia (En contacto, de Ecuavisa) la utilizó en una de sus parodias. Algunos comunicadores también han sido implacables con ella.
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Con este panorama, su historia recuerda a esas telenovelas escritas por Delia Fiallo hace 40 años, en la que la protagonista era objeto de todos los infortunios del destino y las desgracias y maldades ocasionadas por los villanos que se ensañaban con ella sin razón alguna, pero como toda heroína maltratada, está en ella despertarse, levantarse y sacudirse, porque, de lo contrario, se la comerán viva y el mundo real es muy duro con quien no toma al toro por los cuernos.