Arte sonoro: una tendencia que crece
El artista José Alejandro Salgado inauguró Texturas sonoras en la Alianza Francesa de Quito.
Un sonido leve, continuo y rítmico inunda la sala. La luz roja, emitida desde dos enormes instalaciones, parece llenar la sala. Al otro extremo de la sala, el turno es de la luz violeta, y de los sonidos fuertes y los pitidos elevados.
Así inicia la experiencia de Texturas sonoras_02 (trauma), muestra del artista José Alejandro Salgado, que se inauguró en la galería de la Alianza Francesa de la capital. Este señala que la exposición busca brindar a la audiencia la capacidad de jugar con las texturas sonoras, creando un espacio para una apreciación más profunda y una comprensión más completa de la acústica que nos rodea en la cotidianidad. “La idea detrás de Texturas sonoras surgió de una investigación sobre la relación que tenemos los seres humanos con el ruido y el silencio”, dice.
Mediante la manipulación de dos texturas sonoras, representadas por los colores violeta y rojo, los asistentes pueden alterar activamente su percepción auditiva.
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El ruido violeta emite sonidos agudos, mientras que el rojo emite sonidos graves. La convergencia de estas dos texturas resulta en el blanco, una amalgama de frecuencias que abarcan todo el espectro sonoro.
“Muchas personas utilizan el ruido como un método para concentrarse, mejorar el sueño o desempeñar actividades relacionadas con nuestra parte cognitiva. Sabiendo eso, indagué en los distintos tipos de ruidos y hallé que las personas tienen afinidad con distintos tipos de ruido. El ruido blanco, que es el de la estética del televisor, por ejemplo; el ruido rojo, que se caracteriza por tener una frecuencia sumamente baja, y el ruido violeta, el que más altas frecuencias tiene”, añade.
La muestra, que también cuenta con imágenes de ondas sonoras, busca sumergir a la audiencia en la riqueza del entorno a través del sonido, brindando a los visitantes la capacidad de jugar con las texturas sonoras, y creando un espacio para una apreciación y comprensión de la acústica.
UN ENCUENTRO CON EL ARTISTA
Salgado ofrece este 29 de noviembre una visita guiada de la exposición, que se llevará a cabo en la galería de 18:00 a 19:00. “Esta es una oportunidad excepcional para sumergirse en el proceso creativo detrás de esta obra innovadora y para comprender de primera mano cómo esta nueva forma de experimentar el sonido puede influir en nuestra percepción del mundo sonoro”, indica la entidad. Para el artista, además, esta también es una oportunidad para educar a los visitantes sobre este género del arte contemporáneo.
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“La inauguración mostró que, una vez que se experimenta a profundidad, a la gente le da curiosidad y puede entender un poco más la obra y compaginar con ella”, señala.
UNA PROPUESTA QUE SE ABRE CAMINO
El artista lleva varios años trabajando con el arte sonoro, una rama del arte contemporáneo en el que no se pone un énfasis sobre la estética visual de la pieza, sino sobre la estética sonora de la obra. Esta es su tercera exposición, pero la primera en la que trabaja con sonidos construidos.
“En mis anteriores obras había trabajado con paisajes sonoros reales, es decir, sonidos reales de la selva o de la polución sonora en Quito”, comenta.
Y si bien en esta rama hay una incursión notable de creadores en otros países y regiones, Salgado siente que aún queda camino por recorrer en Ecuador.
“Siento que existe una baja acogida al arte sonoro a nivel nacional, a pesar de que sí hay artistas que trabajan en esta rama. Siento que hay poca visibilidad hacia lo que se hace en este campo, y que desde la gente, hay desconocimiento y un poco de temor. Sin embargo, creo que si hay la apertura para mostrar las obras, se podrá generar un nuevo público”, agrega.
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