La batalla olvidada, un drama de la Segunda Guerra Mundial en Netflix

Este filme del género bélico es uno de los mejores logrados no solo por la extraordinaria condensación y unificación de las tres historias, sino porque muestra la guerra, la ocupación alemana, tal cual debió ser. El guion evita al clásico ‘héroe’ o al ‘chistosito’ que siempre incluye el cine hollywoodense. En La batalla olvidada, el realismo del cine italiano queda mostrado con excelencia.

La vida de la soldadesca es pintada con absoluta franqueza: sus momentos de temor, de odio, cobardía, valor, inseguridad, desilusión, enorme valentía y su decisión de luchar con fiereza frente al enemigo. Y por último la gran batalla, con esta presentación, queda en la memoria.

Agradan los tonos que muestra el largometraje. Son tan puros que parece una película en blanco y negro sin serlo, eso debe ser producto de su tratamiento fotográfico en el laboratorio de los estudios.

Las actuaciones son elocuentes, dignas, y merecen aplausos del público: Susan Radder como Teun no solo es exquisita, sino que otorga dignidad a su personaje, le otorga loable y fría valentía. Marinus van Staveren muestra crueldad, indecisión, y su rostro es el espejo del asombro, del deseo de ayudar a sus compatriotas, a aquellos que han caído bajo la ‘justicia de los opresores’.

Tampoco desmerecen los británicos William Sinclair y Tony Turner. El primero aporta con su juventud idealista y la de homenajear a quienes están convencidos en ser soldados (piloto) y luchar por su patria.

Tony Turner es la imagen absoluta del militar que solo siente su deber, no los problemas que la batalla presente y es toda eficiencia y criterio.

El director holandés Matthijs van Heijningen Jr. aprovecha la profundidad de campo para dar más realce a sus tomas y logra, apoyado en el montaje, secuencias de guerra verdaderamente notables. Y lo mejor: jamás olvida a los personajes, siempre mezcla la emociones del diario vivir en una guerra con las vicisitudes del campo de batalla, sus muertes y decepciones.

Nota al margen. En esta guerra, por liberar los estuarios del Escalda se perdieron 3.231 soldados aliados, 4.250 alemanes y 2.283 civiles murieron inocentemente.

Esta batalla, una de las más largas y encarnizadas liberada en Holanda, permitió, finalmente, que el 5 de mayo de 1945, esta fuese liberada.

Calificación: *****

El argumento

Junio seis de 1944. Los Aliados invaden Normandía en su afán de liberar a Europa del conflicto nazi. Pero los alemanes -que se han apoderado de Holanda- siguen batallando.

En la región neerlandesa habita la familia Vissen, cuyo padre (Jan Bijvoet) es un médico viudo obligado a trabajar bajo las órdenes del gobierno alemán. Su hija Teun (Susan Radder) labora en la alcaldía y se da cuenta de la traición existente. Su hermano Dirk (Ronald Kaller) anhela unirse a la resistencia y como ´pasaporte´ fotografía clandestinamente la posición de las amas y el número de soldados con que cuenta el Tercer Reich. Por otra parte, el soldado neerlandés Gijs Blong (Marinus van Staveren) está unido al ejército alemán y aterrándose al ver las injusticias y crímenes realizados sin moral alguna.

Finalmente aparece el grupo de pilotos británicos y canadiense, entre ellos JamIe Flatters (William Sinclair) y Tod Felton (Tony Turner), quienes, bajo terribles circunstancias, deben abrirse paso en esta batalla olvidada que el cine a través de Netflix revive.