Bésame, forastero, un emotivo monólogo del dramaturgo Jorge Mateus
Esta adaptaciaón para las tablas la novela Tengo miedo, torero, se estrena el viernes 10 de noviembre en el Teatro Patio de Comedias de Quito
En noviembre de 2013, el artista y escritor chileno Pedro Lemebel ofreció en la capital un conversatorio sobre sus crónicas. Ese día, el dramaturgo riobambeño Jorge Mateus aprovechó para colarse en su camerino.
Actor de 'Black Panther' y 'Avengers' fallece junto a sus tres hijos en un accidente
Leer más(Te puede interesar: Festival Internacional de Artes Vivas Loja
“Me leí la novela Tengo miedo, torero en 2011 y me marcó profundamente. Es preciosa y te engancha de principio a fin. Tenía muchas ganas de adaptarla para el teatro, pero necesitaba que Pedro Lemebel me diera su permiso. Era imposible contactar con él de otra manera, entonces me colé y le pregunté”, recuerda. Sin embargo, tras recibir la aprobación del artista, a Mateus le tomó otros ocho años adaptar la emblemática obra para las tablas.
“Este proceso se inició copiando el texto íntegro narrado en tercera persona por el autor, e irlo poniendo en primera persona, a fin de tener material suficiente para crear esta versión teatral. Sin embargo, adaptar una novela tan grande a un espectáculo de un poco más de una hora es sumamente difícil, y quería asegurarme de mantener la línea de acción sin sacrificar escenas importantes. En esos años elaboré unas cinco versiones, hasta que encontré la definitiva”, explica.
El resultado final, Bésame, forastero, se presenta esta semana en el Teatro Patio de Comedias, en La Mariscal.
((Te puede interesar: Guayafest: Un festival de cine con sabor colombiano)
Esta arranca en la primavera de 1986, en plena dictadura chilena. La Loca del Frente, la protagonista de esta historia, se entretiene escuchando la radio Cooperativa, dial ícono de los años de dictadura militar, cuando aparece Carlos, un joven que secretamente participa en la organización del que sería el atentado a Augusto Pinochet por parte del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
El Quitofest tendrá un cartel que recuerda sus inicios
Leer másCarlos necesita un lugar donde planear la estrategia y logra, a través de su encanto, que la Loca le permita hacer de su casa un centro de reunión y el lugar donde almacenan las armas que las usarían en el atentado. En esa aventura se desarrolla una estrecha amistad entre los personajes, una que marca a ambos de por vida.
En el monólogo, Mateus da vida a La Loca del Frente, pero también a sus mejores amigas, a una vecina y hasta a Carlos. “Intenté que el trabajo fuera orgánico y que los personajes tuvieran la profundidad que Lemebel les da en la novela”, señala.
(Te puede intersar: Festival se inaugura en la Casa de la Cultura)
El dramaturgo indica además que, conforme avanzaba en los ensayos, se dio cuenta de la necesidad de cortar escenas para no interrumpir el hilo conductor de la historia. “En la novela hay unos fragmentos protagonizados por Lucía Hiriart, esposa de Augusto Pinochet, que ponen en evidencia la vida privada del dictador y son sumamente cómicos. Quería conservar al menos dos y transmitirlos en una pantalla. Un mes antes los corté porque interrumpían la línea de acción”, cuenta.
La primera temporada de Bésame, forastero se estrenó el año pasado en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Fue un logro, pues las trabas generadas por la pandemia y la falta de financiamiento llevaron al dramaturgo a cuestionarse si debía continuar con el proyecto. “Llegó a un punto donde genuinamente pensé que lo debía dejar, porque no tenía ni dónde presentarlo o dónde ensayar. Sin embargo, me animé a presentarlo en la sala Mariana de Jesús el año pasado para ponerlo en escena al menos una vez. No imaginé que tendría una acogida tan cálida”, indica.
'Mean Girls, el musical' estrena su primer tráiler
Leer másLas funciones de Bésame, forastero se llevarán a cabo el 10 y 11 de noviembre, a las 19:00, y el domingo 12 a las 18:00. El costo de ingreso es de $ 15.
(Te puede interesar: Carmina Burana vuelve a las tablas de la capital)
- DE LO LOCAL AL EXTRANJERO
Tras presentarse en la capital el año pasado, Bésame, forastero llegó a varios escenarios internacionales. Tuvo una breve temporada en Miami, Estados Unidos, y en las ciudades colombianas de Bucaramanga y Barranquilla.
La obra también fue invitada al festival Escenarios del Mundo en Cuenca. “Al inicio, cuando me invitaron, me negué porque la sala era para 250 personas y me parecía demasiado para un monólogo. Finalmente me convencieron, pero estaba nerviosísimo. Sin embargo, fue muy bien recibida”, narra.
Tras esta nueva temporada, Mateus espera concretar más funciones en la urbe y en otras ciudades del país. “Mi meta es llevar a cabo cien funciones, por ahora llevo treinta y tres”, dice.
(Te puede interesar: Jaime Zapata presenta su muestra Antropofagias)
- LA POLÉMICA PERSIGUE EL LEGADO DE PEDRO LAMEBEL
Pedro Lemebel, quien falleció en 2015, es considerado uno de los escritores y artistas chilenos más emblemáticos. Se dio a conocer en los años 80, a través del colectivo Las Yeguas del Apocalipsis, dedicado al performace político.
Ecuatoriano Miguel Betancourt participa en el escape de Las Meninas en Madrid
Leer másLemebel era crítico y frontal frente a los abusos de la dictadura, la pobreza, el maltrato ciudadano y la discriminación al colectivo GLBTI.
Dejó doce libros publicados, principalmente de crónicas sobre el Santiago profundo. En 2019, la cineasta Joanna Reposi hizo un documental sobre su vida, que dio paso al resurgimiento del interés en su obra.
Las protestas chilenas de ese mismo año contribuyeron al redescubrimiento de sus textos políticos y, en 2021, el sello Planeta decidió reeditar todos sus libros, incluyendo Tengo miedo, torero, su única novela. En 2021 también vio la luz la adaptación al cine de la novela.
(Te puede interesar: Andrea Benítez: “El lado bonito de la vida”)
Sin embargo, en mayo de este año, el legado de Lemebel sufrió un revés cuando Planeta frenó las reediciones por una pugna relacionada con sus derechos de autor. Estos los había heredado su hermano, Pedro Mardones, pero tras la muerte de este, sus hijas entraron en pugna por el control sobre las obras. Al momento, el conflicto está en manos de un juez y se estima que una resolución tomaría hasta dos años.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!