Yo soy Betty, la fea: Desde los ojos del siglo XXI
La producción colombiana, que está disponible en la plataforma Prime Video de Amazon, expone temáticas actuales a resaltar.
Van a ser 25 años del estreno de una serie de televisión que parece estar tan vigente como antes. Aunque las nuevas generaciones la ven con ojos más críticos. El 25 de octubre de 1999, a través de RCN Televisión de Colombia, se transmitió el primer capítulo de la novela Yo soy Betty, la fea, escrita por Fernando Gaitán. Estuvo protagonizada por Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello.
La producción original fue emitida en muchos países de Iberoamérica, convirtiéndola así en todo un fenómeno de audiencia. En datos específicos fue vista por ciento veinte millones de personas en treinta y tres países alrededor del mundo.
Su popularidad fue tanta que años después, en 2006 se lanzaron dos adaptaciones: Ugly Betty transmitida por la cadena estadounidense ABC y La fea más bella, producida por Rosy Ocampo para Televisa.
Consumir esta telenovela en pleno siglo XXI es ver este producto desde otra perspectiva con la que se puede analizar más a profundidad distintas temáticas que propone la historia de Gaitán. Aunque se han hecho varias investigaciones y tesis que aseguran que esta refuerza varios estereotipos básicos como el de que las mujeres inteligentes son feas y las bonitas, brutas, también hay otros elementos positivos que destacar.
Actualmente, la telenovela está disponible en la plataforma de Prime Video de Amazon, en la que se pueden ver los 335 episodios que la conforman. Lo invitamos a que, si tiene tiempo, la repita y así saque sus propias conclusiones sobre este melodrama.
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Leer másComunicación asertiva después de la transformación
Luego de que Betty se enterara del plan de don Armando y Mario Calderón para enamorarla y así no perder Ecomoda, la protagonista, con ayuda de Catalina, una relacionista pública externa a la empresa que la contrataban para todos los lanzamientos, se va a Cartagena por un tiempo a pasar el trago amargo. Aquí, el personaje atraviesa no solo por una transformación física, sino también mental. A su regreso a la compañía, siendo ahora la presidenta, su comunicación con sus colegas, sobre todo con Armando, Marcela, Patricia y Calderón es totalmente diferente. No guarda rencor por el pasado.
Cada que le toca una reunión o interacción con ellos, se expresa desde el respeto hacia el otro y de una forma clara y pausada. Nunca alza la voz y su expresión corporal muestra confianza y seguridad. Esto se nota más cuando le toca hablar con Marcela, con quien la relación nunca fue buena. Betty siempre la mira fijamente a los ojos, sabe que no tiene nada que esconder ni nada que temer. Cuando está con ella controla los gestos para que así el mensaje que le quiere transmitir, sea eficaz y sin espacio para las malas interpretaciones. La comunicación asertiva en el ámbito laboral que se encontraban en ese momento de la historia, hace que el ambiente, aunque estaba tenso, sea más llevadero. Betty además cuenta con un grupo de apoyo cercano como Catalina y Nicolás Mora, que respaldan todas sus decisiones y la aconsejan.
Sororidad femenina
A Marcela siempre se la catalogó como un personaje antagónico dentro de la historia por su rechazo y actitud de desprecio hacia Betty. Sin embargo, en ocasiones se vuelve ambiguo ya que hay muchos momentos en los que se vuelve un poco heroína.
Una de esos es cuando Sofía, una de las integrantes de El cuartel de las feas, se escandaliza al ver que la mujer que le quitó a su marido, una joven modelo llamada Jenny, ingresa a trabajar a Ecomoda. En un episodio, hay una pelea entre ellas dos, y es ahí cuando Marcela entra en la situación para calmarlas, y además ponerse del lado de Sofía, cosa que nadie esperaba ya que al ser amiga de Betty, se hubiera pensado todo lo contrario. Marcela aunque se trata de mostrar como una persona fría y distante, de vez en cuando abre su corazón y comparte sus vulnerabilidades con su gente cercana.
La imagen
Este es otro aspecto a resaltar. Aunque ahora no es necesario incluir una fotografía en las hojas de vida de las personas, y a veces es hasta tomado a mal cuando se lo requiere, el físico sí es una cualidad importante para tomar en cuenta.
No quiere decir que lo sea todo, pero cuando Betty llega a la empresa después de su transformación, con otro look totalmente distinto, da una sensación de respeto. Si lo hubiera hecho con la ropa que usaba al inicio, quizás este no se hubiera percibido. Al presentar una buena imagen de ella, provocó que su personalidad se elevara y así sienta más seguridad y confianza a la hora de dirigirse a todos estos empresarios.
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Leer másLo que se sabe del remake
A mediados del año pasado se dio a conocer la noticia de que Prime Video de Amazon y Estudios RCN estaban preparando una nueva serie llamada igual que la original, Yo soy Betty, la fea, y con los mismos protagonistas, Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello que se estrenará este 2024. Esta producción contará la historia de la icónica Beatriz Pinzón Solano, 20 años después de la conclusión de la serie original. Mientras la empoderada Betty sigue casada con su esposo y líder de la compañía, Armando Mendoza, ella reconstruye su relación con su hija adolescente Mila. Aquí, trata de sobrellevar la crisis de su compañía familiar, preguntándose si hace 20 años escogió el camino que la hizo verdaderamente feliz.
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