'Calle adentro', los colores de la Casa Carrión Bellavista
Una treintena de artistas plasman sus recuerdos familiares y de infancia en esta exposición que tiene lugar en Quito
Algo está sucediendo en la Casa Carrión del barrio quiteño Bellavista. En el trancón habitual que forman los autos al norte de la ciudad y a la agitación de oficinas electorales en época de votaciones, sobresale como oasis de color el proyecto Calle adentro. Afectos y gráfica urbana contemporánea, que permanecerá abierta hasta noviembre.
En la segunda y tercera plantas de la casona, que fue la última residencia de Benjamín Carrión (1897-1979), están las obras de 30 artistas en una combinación de muralismo, ilustración, paste up, fotografía y graff que curó María Fernanda López (Mafo), creadora de la cátedra de arte urbano en la Universidad de las Artes.
Javier Guevara, Ardok y Shade pintaron el mural que recibe a los visitantes de la muestra, a partir de Retrato de familia, de Ana Fernández, que también participó en colaboración con Dreambone. La imagen hace recordar las preguntas con que se presentó la muestra: ¿cómo se construye el hogar que habitamos?, ¿cuál es el color de nuestros días y noches?, ¿cómo se configuran las familias contemporáneas? y ¿qué fue de nuestros tiempos de infancia?
Ana Fernández enlistó los elementos que pueden ser respuestas en un post de su cuenta de Instagram sobre la muestra: “las familias extendidas, la ciudad,Te la pintura, el tagging, la adrenalina de pintar en la noche. La pasión por expresar y hacer hablar a los muros”. También recordó que la familia retratada la conforman Nardo, Preta, Roma, Renato y Magi, animales que aparecen entre plantas y montaña.
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“La museografía es importante y aquí están las nuevas generaciones”, decía sorprendida la curadora, Mafo, la noche de la inauguración. “Artistas que fueron perseguidos, criminalizados tienen su obra expuesta en la sala de graff del tercer piso”, señaló frente a una representación a escala de los vagones del Metro de Quito que habían sido intervenidos.
“Acto de vandalismo en el Metro”, dice el titular de un diario capitalino, como cédula paradójica de esa parte de la muestra. “En otros países es un ejercicio que se hace, pero aquí es pionero, algo fino”, reflexionó Mafo sin descartar que las estaciones subterráneas pudieran albergar una suerte de galería en movimiento, cuando el Metro funcione.
- LA HUELLA MIGRANTE
La intervención de Andico Burbano en Calle adentro lleva el nombre Territorios humanos y es el retrato de tres adolescentes en un mural al que dedicó tres días de arduo trabajo en la Casa Bellavista. Mireya y Jostyn fueron estudiantes de pintura del taller San Lucas. La idea que tienen de su infancia, la importancia de varias personas en sus sueños moldearon los bocetos.
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La televisión en el centro del mural, frente a Lucas, representa la ruptura que significa llegar a la adultez, los cambios, con la migración interna como telón de fondo, la añoranza del mar y los colores amarillo y verde que recuerdan a Esmeraldas, provincia asolada por la violencia.
Calle adentro nos pone a mirar el arte desde una visión afectiva donde la creación está atravesada por las memorias del hogar, la familia, la infancia, confirmaba Ivette Celi, Responsable del Centro Cultural Benjamín Carrión (CCBC) sede Bellavista (Giacomo Rocca y Bosmediano). De septiembre al 18 de noviembre acogerán intervenciones in situ, además de visitas guiadas, conversatorios y un taller de paste up.
- LA LUZ DE LOS AFECTOS
La intervención de Carolina Iturralde (Con C de Caro) en la exposición Calle adentro se llama Fotosíntesis y devela un trabajo íntimo que se gestó en la calle, pero también en su estudio. La obra viene “de la infancia, de mi relación con mis abuelos, las plantas y naturaleza”, dice al teléfono mientras prepara otra muestra, Mensajes flotantes.
La actividad de los artistas urbanos es constante. Se puede partir de la Casa Carrión para seguir su propuesta y descubrir que es heterogénea. La muestra que Con C de Caro inauguró el sábado 9 de septiembre, en el Bacanal del Baco (Reina Victoria y La Niña), consiste en papelitos sobre los cuales la artista urbana escribe, guarda, cambia el registro de otra relación que configura su obra, “con mi vida adulta, procesos creativos, prácticas artísticas y convicciones”.
La suspensión de esta serie de arte-objeto marca la continuidad de exposiciones que iniciaron en ese lugar hace tres meses, explica Andrés Burbano (Andico), que abrió lo que llama espacio al dente, a la vez que trabaja en la Casa taller San Lucas, de San Carlos, al norte de la ciudad.
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