Carlos Julio Gurumendi: "Lo vivido sacó a flote mi solidaridad"
El comunicador de RTS recuerda que no sabía si iba a vivir o morir durante la pandemia. Acaba de perder a su hermano.
El comunicador guayaquileño Carlos Julio Gurumendi, de RTS, está de luto por la muerte de su hermano Santiago Xavier. Antes de que ocurriera su deceso, la autora de esta nota lo llamó para acordar una entrevista. En ese momento aceptó, pero luego estuvo a punto de suspenderla por lo ocurrido en su familia.
César Romero, el nuevo corresponsal de Univisión en Canadá
Leer más“Le conté a mi hermano que había sido considerado como uno de los personajes de EXPRESIONES. Se alegró mucho y me felicitó. Seguramente no le habría agradado que la cancele”, cuenta.
El reportero de 'La Noticia' estuvo informando desde que se inició la pandemia de coronavirus. “Todo lo vivido sacó a flote mi solidaridad porque veía mucho dolor y necesidad. Me he fortalecido. Recuerdo que una señora, desesperada, lloraba porque durante 3 días tuvo a su esposo muerto en la cajuela del carro. No lo podía enterrar, no sabía qué hacer”.
Más de tres meses permaneció fuera de su casa, viviendo en las instalaciones del canal para evitar contagiar a sus familiares. Le preocupaba la salud de su padre, Carlos Gurumendi Casanova. “La experiencia de compartir con mis compañeros de trabajo fortaleció nuestra amistad, aunque al principio fue duro. La convivencia no es fácil”.
Carlos Julio confiesa que se encerraba en el baño a llorar. “No sabía si iba a vivir o morir. Sentía miedo. Durante una transmisión en la iglesia San Jerónimo de Chongón, sentí que el Espíritu Santo estaba conmigo cuando sonaron las campanas. Pensé en mi familia, me olvidé en ese momento del mundo, no me di cuenta de que estaba en vivo, mi cabeza se quedó en blanco. Una gran emoción embargó mi corazón y lloré”, expresa.
Las enseñanzas en este adverso año han sido diversas. “Hay que estar más unidos y valorar a la familia. Me nace crear una fundación para dar la mano de alguna manera a mucha gente. Lo hago con mi familia. Me quedaré con la imagen de Dios porque es quien nos ha sostenido en estos críticos momentos”.
El 14 de diciembre recibió el duro golpe del fallecimiento de Santiago Xavier, quien padecía de diabetes. “No murió de COVID-19. Le salió un acceso, lo operaron, le cayó una bacteria en el hospital y se le infectó. Nadie se lo esperaba. Teníamos planes de celebrar las fiestas en familia, vestirnos de blanco. Yo lo llevé al hospital.
Era tranquilo y con un corazón enorme, se sacaba el pan de la boca para dárselo a otro. A otras personas les dijo que se sentía orgulloso de mí cuando me veía en pantalla. Sin embargo, nunca me lo manifestó. La vida nos cambia de un momento a otro. El dolor no se ha ido, pero siento paz”.