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Carlos Sadness
Carlos Sadness tiene 40 años.Cortesía

Carlos Sadness: “La ternura es un acto de rebeldía”

El cantautor español prepara una gira por Ecuador. Realismo mágico es el disco que promociona

La buena onda de Carlos Sadness está por regresar a Ecuador. Su música, llena de referencias caribeñas y hasta de un toque playero, ahora tiene confirmada dos presentaciones en el país. Quito (4 de octubre) y Guayaquil (5 de octubre) son las ciudades que podrán escuchar en vivo Realismo mágico, su más reciente disco. 

Con su indie tropical y su quinto álbum de estudio, su nueva gira, que empezó en el mes de abril por España, lo llevará a visitar también Colombia, Venezuela, Perú, México, Guatemala y Costa Rica. Además de estar abierto a extenderla por más territorios. Las entradas están a la venta en Buen Plan para el show capitalino y en Meet2Go para el Puerto Principal.

En conversación con EXPRESIONES, el artista habla sobre su música y el activismo de la ternura que tomó como bandera.

Carlos Sadness en concierto
Carlos Sadness en concierto.Instagram

Es la primera vez que va a tocar en Guayaquil. ¿Qué le llama la atención de esta ciudad?

Me gusta mucho llegar a ciudades nuevas. De pronto iba a Quito y Cuenca, y ahora por fin voy a poner imágenes en mi cabeza de esta ciudad de la Costa. Me llevaré una nueva impresión de Ecuador. Soy de Barcelona y me siento conectado porque somos costeños.

Va a tener que empacar ropa para todos los climas, porque también irá a Quito y varios países más...

Voy a pasar por todos los climas del mundo, ahora que estaré en Sudamérica.

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Este calorcito también se siente en su música. ¿La vibra caribeña de su música cómo la transporta hasta España?

Es cierto, posiblemente sea el español más tropical. Cuando empecé a viajar a Latinoamérica quedé fascinado en mil sentidos. Su gente, su música, su comida. Yo soy una persona mediterránea, pero muy enamorada y predispuesta de conocer otras culturas. Eso me ha afectado en mi persona musical, que va del brit pop y luego se desarrolla todo este aprendizaje más latino.

¿Cuándo fue ese primer viaje a América Latina?

Fue a México, recuerdo. Y quizá hace ya unos 8 años.

Empezó su carrera en 2009 subiendo covers a MySpace, pero su estilo fue mutando. ¿Qué cambió desde entonces?

En ese entonces no tenía esas influencias latinas. Hace ya mucho de eso. El mundo ha cambiado mucho desde ese momento, desde nuestros teléfonos. Pero el sentimiento para mí vinculado con la creatividad sigue igual. Creo que esa cosa que hace click en mí para hacer una canción se ha mantenido inalterable, aunque todo en el exterior se modifique.

Su último álbum se llama Realismo mágico y, más allá de la corriente literaria, el entorno y sociedad llevan impregnado este misticismo. ¿Cómo lo comenzó a percibir?

Me acuerdo que la primera vez que estuve en México y Colombia pude decirle a mis amigos en España que allí la calle está como viva. Que suceden cosas sorprendentes. Es una especie de descontrol mágico. Aquí en España hay normas para todo, pero en América todo es más libre, lo que nos puede resultar surrealista. Su manera de hablar tiene situaciones que en España nunca se inventarían y eso pasa por su estilo de vida. Mi palabra favorita del castellano es ‘ahorita’. Y eso dice mucho de lo que es esta magia de mezcla de culturas e identidades.

Para cada país de América Latina, el tiempo con respecto a la palabra ‘ahorita’ cambia. ¿Aprendió a definir y a utilizarlo según el país que esté?

¡Ahorita puede ser nunca! (risas) Es la cosa menos concreta que he conocido nunca. Para mí es la gracia de la palabra, es la flexibilidad y esto corresponde a cómo entienden la vida. La vida en España sería más sencilla si pudiéramos hacer las cosas así. Lo uso con mis amigos, pero es difícil.

Tiene una canción titulada igual...

Y funciona muy bien. En los festivales se canta muchísimo, por eso me siento un poco embajador de la palabra.

Pero también del realismo mágico. Ha sabido llevar este concepto en sus canciones…

¡Hombre, esas también son palabras mayores! Con este disco siento que es el menos tropical.

Activista de la ternura

Pero quizá es suficientemente tropical, pero no calza de todo en el cliché...

Puede ser. Es verdad que hay artistas en España que les interesa mucho el mercado americano y quieren hacer rancheras y otros géneros, pero siento que México ve eso y no conecta. Si lo que nos gusta de cada artista es su identidad. No me gusta disfrazarme de colombiano, porque haga una canción con Bomba Estéreo o de mexicano porque haga otra con Ximena Sariñana. Intento recordar que soy un muchacho mediterráneo y que la base de mi conocimiento musical es esa. No voy a ser más latino que un latino. Que tengamos una lengua en común es solo una buena oportunidad para conectar.

¿Mudarse está en sus planes?

Sí ronda por mi cabeza, pero no sé dónde me iría. Ciudad de México no es el lugar que más me gustaría vivir y otros lugares quizá están más desconectados a nivel logístico.

Se proclama como activista de la ternura. Es una posición hasta controversial en este instante.

Pienso que el mundo lo necesita, sino nos vamos a volver cínicos y estúpidos todos. La manera de salvar hasta donde yo llegue en el mundo es reivindicando lo que puede ser bueno. Para mí eso es activismo y es una lucha que me siento capaz de hacer. Por eso hago este disco que intenta removerle estas cosas y considerarlas. Antes no había tenido una sensación de tener una misión global o pretender de hacer algo con mis otros discos. En este momento de mi carrera he experimentado la sensación de querer vivir en un mundo mejor.

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¿Cuál es la principal sensación que cree que da este disco?

Hay una canción (Personita buena) que dice que la ternura es un acto de rebeldía. Aunque la música ahora va por otros rumbos, yo quería hacer algo tierno, blandito. Quería dejar de ser el artista de rock and roll que no sufre.

La parte triste de su apellido artístico (Sadness, que significa tristeza), ¿dónde queda?

Pues no lo sé. Una cosa es tu nombre y otro lo que haces. Todas mis canciones tienen un punto nostálgico y esa sensación de que mi música es muy feliz es superficial. Quien profundiza en mis temas sabe que hay intensidad y melancolía.