Caso O.J Simpson: las hermanas de Nicole Brown se pronuncian
La muerte del deportista genera sentimientos encontrados entre las hermanas de Nicole, a 30 años de su brutal asesinato
El recuerdo de Nicole Brown, quien en vida fue esposa de O.J Simpson, sigue presente entre sus colegas y familiares. Sus hermanas expresan llevar la reciente muerte de O.J entre sentimientos encontrados.
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Leer más“Es muy complicado”, aseguran para la revista People Tanya (54), Dominique (59) y Denise (66). Los cuerpos de Nicole y su amigo Ron Goldman fueron encontrados el 12 de junio de 1994 tras un brutal asesinato que dio paso al juicio del siglo, en el que O.J fue considerado responsable.
“Fue una persona que estuvo en nuestra vida durante mucho tiempo y que causó estragos en nuestra familia. Es como el final de un capítulo”, dice Tanya en aquella conversación. Revelan además la situación de maltrato que vivió Nicole durante años, desde el instante en que conoció al futbolista americano.
“Todo se descontroló cuando llegamos a casa esa noche”, mientras O.J. “perdió los estribos” al ver a Nicole besar en la mejilla a un amigo en común durante el juego. “La tenía en el baño llorando. Él le dijo: ‘Me hiciste quedar en ridículo’”.
La trágica situación en la que vivía Nicole
Otro incidente que recuerdan ocurrió durante unas vacaciones en Hawái, en la que un camarero de un restaurante local besó la frente de uno de los hijos del matrimonio, a lo que el corredor reaccionó con agresiones a la joven modelo.
Denis Brown
Así se fueron sumando hechos violentos hasta la fatídica noche en la que las hermanas de Nicole recibieron la noticia de su muerte, hace más de 30 años.
“En el momento en que mi mamá recibió la llamada telefónica, escuché unos gritos desde la habitación de mis padres”, recuerdan.
Al finalizar este conversatorio, las tres mujeres confiesan que prefieren recordar a Nicole con la alegría y libertad que salpicó sus últimos dos años de vida, después de pedir el divorcio de su pareja.
“Lo que nadie sabe es que lo que experimentó antes de morir es libertad”, dice Dominique. “Había esta ligereza en ella. Estaba resplandeciente”, a lo que Tanya añade: “Estoy muy contenta de que haya pasado buenos momentos los últimos dos años de su vida. No puedo traerla de vuelta, así que ¿por qué no intentar verlo así?", concluye.
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