Chuzalongo; una historia de terror en los Andes
La película representará a Ecuador en los Premios Goya. Se estrena en los cines nacionales en octubre
“El demonio que ronda estas tierras es hijo de las montañas. Nació del abuso de un conquistador a una mujer indígena. Acecha a las mujeres que están solas en el campo para beber su sangre”, le susurra al pie de una fogata un misterioso hombre indígena al padre Nicanor. Lo mira fijamente. “Necesita alimentarse y se está comiendo a la gente de este pueblo”, sentencia.
Así arranca el trailer de Chuzalongo, largometraje del cineasta Diego Ortuño que llega a las carteleras del cine nacional el próximo 31 de octubre.
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Leer másEl filme, que transcurre en 1895, arranca con un niño perdido al que encuentran deambulando por la sierra. Sin embargo, tras su arribo, los muertos empiezan a pulular en los campos, y pronto los vecinos dan cuenta de que un ser sobrenatural los ronda.
“Me interesaba trasladar al cine las leyendas de terror ecuatorianas, que con el paso del tiempo y el avance de la tecnología, se han ido perdiendo. A nosotros, nuestros abuelos nos las contaban, en cambio los niños hoy nunca las han escuchado. Son leyendas que están cargadas de magia y de realismo. Logran transmitir ciertas realidades oscuras de nuestro país y de nuestra historia”, señala el cineasta.
Eligió empezar su propuesta cinematográfica con el Chuzalongo por el terror que le generaba en la infancia. La leyenda, originaria de la región sierra, describe a este oscuro ser como un pequeño niño, de unos seis años, cuyos pies se encuentran al revés, y cuya violencia descomunal significa la muerte para quienes lo encuentran en el camino.
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“Cuando eres niño y te cuentan eso, obviamente tu imaginación vuela, y te aterras”, dice.
El enorme reto de hacer una película
”No quería solo explorar el miedo, sino el bien y el mal”, asegura el director. Por ello, lo primero en llevar a cabo fue el guion del filme, el cual asegura haber cambiado en numerosas ocasiones.
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Leer más”Me parecía que lo más importante era que, así estuviera abordando un tema fantástico, fuera verosímil y no se alejara del contexto de la época”, agrega. Es así que el filme no solo ahonda en la leyenda del Chuzalongo sino que, a través de sus protagonistas, muestra la situación bajo la que vivían los indígenas en aquella época y la lucha por los derechos laborales que poco a poco se iba gestando en el campo.
El cineasta añade que, además de los múltiples cambios y ajustes a la historia, el tema del financiamiento también fue un reto. “No se puede tapar el sol con un dedo y pretender que hacer cine en Ecuador es sencillo. Aunque hay producción nacional, el financiamiento siempre es un reto”, dice.
No obstante, la propuesta estética y la trama del filme fueron ganando adeptos, y la propuesta pronto logró establecerse como una coproducción de Dominio Digital de Bolivia, Audiovisual Films de Perú y Clack Audiovisual de España y obtener fondos de el programa Ibermedia y del Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación para la producción de largometrajes de ficción.
La inversión ha dado frutos. Recientemente, Chuzalongo ganó el premio a la Mejor Película Iberoamericana del Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México “Macabro”, y se anunció que será la representante de Ecuador en los prestigiosos Premios Goya, en España.
”Ha sido un trabajo arduo, y siento que este es el tiempo de la cosecha, de ver cómo le va a la película en el circuito de festivales y de ver cómo le va con las audiencias. Es muy emocionante y uno siempre espera que la gente la reciba bien, que guste. Además, ser seleccionado para representar al país es un enorme orgullo”, indica el director.
Una mirada al Ecuador profundo
Una de las curiosidades de Chuzalongo es que no fue filmada en espacios tradicionales del país, sino en localidades rara vez retratadas en escenarios de ficción. En este caso, gran parte del rodaje se llevó a cabo en Cayambe.
Así mismo, varias escenas transcurren en quichua, una apuesta que Ortuño confiesa fue el plan desde el inicio del proyecto.
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Leer más”Una de las realidades de nuestro cine es que rara vez se va más allá de lo hegemónico y de lo mestizo. Desde el principio quise mostrar lugares que no suelen ser parte de los rodajes y personajes que son parte de nuestra identidad colectiva pero que no aparecen en el cine. En este caso, trabajamos mucho con los pueblos y nacionalidades, que es algo que espero continuar haciendo”, indica.
Esta semana, la película tuvo un primer estreno local como filme inaugural del Festival Internacional de Cine de Guayaquil, que recibió la proyección con un auditorio lleno.
Para Ortuño, la acogida marcó un augurio positivo para el lanzamiento nacional y para los cambios que propone en la industria.
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”Creo que cada vez se está haciendo más cine que rompe con el canon y que rompe con los temas tradicionales que se tratan en nuestro cine. Esto implica un fuerte trabajo, sobre todo un trabajo para romper prejuicios que tenemos hacia la calidad de lo nuestro, pero vamos en el camino correcto”, agrega.
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