Ángeles de Charlie, una bandera feminista
Con una trama divertida y un toque multicultural, la cinta, aunque carente de nuevas ideas, resulta entretenida.
Los ángeles han proporcionado siempre seguridad e investigación a clientes privados. Ahora la Agencia Towsend se ha expandido internacionalmente con las mujeres más inteligentes, valientes y mejor entrenadas a lo largo y ancho del planeta. Grupos de Ángeles guiados por otros Bosley llevan a cabo los trabajos más complicados. Uno de ellos es informado que han inventado un dispositivo, el cual crea una forma de energía verde sostenible que reemplaza la necesidad de la red eléctrica pero -en manos equivocadas- el Calisto, así llamado, podría convertirse en arma letal. Sabina Wilson (Kristen Stewart) es un ángel rebelde. Elena Houghlin (Naomi Scott), genio de la computación y creadora del artefacto se unirá a las filas. Tal como lo hará Jane Kane (Ella Balinska), francotiradora y exagente del M-16. Las asesora Rebekah Bosley (Elizabeth Banks), un exángel. John Bosley (Patrick Stewart) fue el primer ‘Charlie’. El Santo (Luis Gerardo Méndez) es un especialista en armas de fuego y tecnológicas. Jonathon Tucker será contratado para matarlas. Ese es el argumento de Ángeles de Charlie.
“Creo que las mujeres pueden hacer cualquier cosa” afirma, seductoramente y en primer plano, Kristen Stewart. Y el espectador sabe inmediatamente que está frente a una bandera feminista, multicultural, de comentarios sutiles sobre la urgente necesidad de interesarse en los avatares de la crisis climática. Percibirá también que se le acerca una trama divertida, un argumento reinventado a favor de los públicos de hoy y llevada con mucho estilo, acción bien coreografiada, estelarizada por mujeres atractivas, cuyo vestuario demuestra que las féminas buscarán siempre lucir en forma espectacular.
También deja en claro que las damas, en el momento llegado, son capaces de tomar las riendas de un conflicto. Esto se debe a la dirección de Elizabeth Banks, que ha hecho del filme una secuela más expansiva, más extravagante pero carente de nuevas ideas.
En el campo de las actuaciones no hay nada que exigir. Pero quien parece disfrutar de la película, de su rol, es Kristen Stewart pues, además de bella, su presencia estelar opaca a sus compañeras. Sobre todo porque demuestra buen humor, picardía, algo ausente de sus actuaciones anteriores, y ese giro le da brillo a su carrera. Ángeles de Charlie quiere entretener, y lo hará, pero cuando todos, entusiasmados, se den cuenta… ha llegado la palabra ‘fin’, un final que deja el camino abierto para una secuela. Con ello, Ángeles de Charlie celebrará más de 40 años en el mundo del espectáculo, desde su aparición en 1976, cuando Farrah Fawcett y su cabello erótico la convirtieron en símbolo sexual.
Nota al margen. Encuentre en este filme a Jaclyn Smith, como Kelly Garret. Ella fue uno de los ángeles más bellos de la serie. Si lo dudan… pregunten a sus abuelos sobre los Ángeles de Charlie de aquella época.
Calificación: * * *
