El Escándalo (Bombshell)

'El escándalo' es un análisis cáustico del poderoso y controversial imperio mediático que gestó Fox News y sirve, además, para hablar de las mujeres que derribaron a quien lo creó.

Kyla Pospisic (Margot Robbie), joven periodista que trabaja en Fox News, está buscando la noticia que cuadre con su línea profesional. Se da cuenta que encajaría perfectamente en la cadena y por eso habla con Roger Ailes (John Lithgow), presidente de la estación. Este le afirma que podría ponerla frente a las cámaras, pero tiene que estar seguro “de su lealtad”. Lo que no dice es que, para él, “lealtad es sinónimo de sexo”. Megyn Kelly (Charlize Theron) es una muy exitosa presentadora de Fox. Ella aprendió a regañadientes cómo funciona el juego para que la cadena transmita todo el día y mantenga su teleaudiencia: mujeres bellas con vestidos reveladores, de piernas bien torneadas, blancas, rubias de ser posible. Para subsistir, Gretchen Carlson (Nicole Kidman) debe soportar los comentarios machistas de sus compañeros de trabajo. Está decidida a denunciarlos, pero va a necesitar que la apoyen otras acosadas, a sabiendas del peligro existente… Ha nacido el movimiento #MeToo.

El largometraje es perturbador y lo mejor es que su director, Jay Roach, lo presenta a rajatabla. Abre el filme sin la llamada cuarta pared, desde el momento en que Megyn se dirige al espectador narrándole cómo funciona la estación, sus diversos pisos, dicho en forma simple, como si fuese un documental ejecutado con rapidez. Y aunque parte del público pueda saber de este hecho, aquí está lo que impulsó al movimiento y lo hace con tal perfección que las secuencias presentadas con tuits se mezclan a perfección con el tiempo en que suceden los hechos.

El guion, elaborado seguramente con frases que los personajes dijeron, escribieron o grabaron, permite diálogos con realidad mediática, intimista, como si el espectador estuviese oyendo una confesión. Además, tiene la ventaja de ser un tema actual, latente en la memoria de quienes lo vivieron, cuando se preparaba la transmisión del debate político generado por el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos: Donald Trump.

Charlize Theron y Margot Robbie logran con sus roles una verdadera demostración de su talento. La primera, irreconocible en su caracterización pues con prótesis, maquillaje y movimientos, reencarna con notable éxito a Megyn Kelly. Como tal es dura, agradable, valiente. Revive al personaje a través de su voz, postura, vestuario, es la mujer que tuvo las agallas de exponer los momentos sufridos.

Margot Robbie interpreta a un personaje ficticio, que la historia expone como símbolo de las mujeres que sufrieron los acosos. Ella tiene una escena que habla muchísimo de su talento: está frente a Roger Ailes en una entrevista. Él le pide que se ponga de pie, de la vuelta, así podrá ver su cuerpo, las piernas de su empleada. El rostro de la actriz va demostrando temor y cuando le pide que alce su falda, cada vez más, ella va mostrando la pérdida de su inocencia, el dolor emocional que empieza a embargarla, está confundida, humillada, inconsolable, mientras Lithgow, como Rogers, la mira con lascivia. Abandonará la oficina desconsolada. Esa secuencia justifica su nominación al Óscar, al igual que Charlize Theron.

Nicole Kidman como Gretchen Carlson no alcanza las dimensiones de sus compañeras pero, en cambio, imbuye de tristeza, de agresividad a su rol, mantiene su belleza pues, en la vida real, Carlson fue Miss América 1989. Su actuación demuestra lo que sufre la mujer que es víctima de un acoso sexual, del costo humano que representa. John Lithgow como Roger Ailes (quien murió en el 2017) es patético e inmoral, en su caracterización.

Sugerencia: ¡No se pierda El Escándalo!

Calificación: * * * * 1/2