La Cinemateca nacional viaja a los barrios
Diecinueve películas se proyectaron en parques, plazas y casas comunales de la capital
Corría el año 1999 cuando la película 'Ratas, ratones y rateros' irrumpió en el mercado nacional. El filme, primero del cineasta Sebastián Cordero, sumó 135.000 espectadores durante los meses que estuvo en cartelera, y se convirtió en un ícono del cine ecuatoriano. Han pasado veinticuatro años, pero el filme aún convoca al público.
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Leer másAsí lo explica Fabián Ceferino, programador de la Cinemateca Nacional del Ecuador, y encargado del proyecto Cinemateca Barrial, que concluyó recientemente su primera fase en la capital. “Es interesante, estamos hablando de una película de 1999 que podría verse hasta vieja y, sin embargo, por su calidad y sus personajes icónicos, es una de las que más público convoca”, indica.
Proyectar esta cinta y otros filmes emblemáticos del cine nacional fue la idea inicial tras el proyecto comunitario que la Cinemateca, parte de la Casa de la Cultura, llevó a cabo junto a la Prefectura de Pichincha.
La idea, comenta Ceferino, era “descentralizar” las proyecciones, trasladando los clásicos nacionales y otros filmes latinoamericanos a los barrios de la capital y exhibiéndolos en parques, plazas y casas comunales de la urbe.
La propuesta empezó a mediados de 2023, con un arduo trabajo de campo. “Pasamos tres meses yendo a veinte barrios, conociendo a los dirigentes y a los vecinos, y viendo qué temáticas eran de interés. Fue un trabajo de campo interesantísimo, porque era encontrarse con otros Quitos, otras partes de la ciudad, a la que uno no llega habitualmente”, comenta.
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Leer másDoce barrios del norte, sur y los valles fueron seleccionados para el proyecto piloto, entre ellos Atucucho, La Magdalena, El Beaterio, Cotocollao, Calderón, Conocoto, El Comité del Pueblo y El Calzado.
“Para nosotros era muy importante generar estos espacios, donde la gente pudiera encontrarse con otro tipo de narrativas a las que no está acostumbrada, y ofrecer cine de calidad”, agrega Paúl Narváez, director de la Cinemateca Nacional.
Diecinueve películas se proyectaron durante cuatro días en las distintas localidades y sumaron 1.305 espectadores, un promedio de 50 por función. Entre las escogidas estaban las galardonadas 'Prometeo deportado' y 'En el nombre de la hija', y otras como 'El rezador'. También había documentales, entre ellos 'El grill de César', 'Cuando ellos se fueron' y 'Hasta el fin de Delfín'.
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La respuesta del público tomó por sorpresa a los directivos, pues al ser un proyecto piloto, no tenían claro si lograría la convocatoria esperada. “Los propios barrios se organizaron para nuestra llegada. En El Beaterio, por ejemplo, algunas vecinas montaron la venta de comida y posterior a la función llevaron a cabo otro evento comunitario”, dice Ceferino.
Este agrega que las respuestas se midieron con base en lo que comentaban los vecinos, pero que la acogida al cine nacional fue sumamente positiva. “Queríamos llevar cine ecuatoriano, porque no se ve regularmente y no está en Netflix. Cuando una película nacional se estrena en los cines, generalmente se proyecta junto a una película de superhéroes que tuvo un presupuesto millonario y, obviamente, no puede competir en igualdad de condiciones. Tenemos buen cine y es importante difundirlo”, señala.
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No todas las proyecciones tuvieron la misma respuesta. Además de 'Ratas, ratones y rateros', entre las películas a las que mejor les fue con las distintas audiencias, estaban los documentales 'El grill de César', que narra la historia del director Darío Aguirre, quien retorna al país desde Alemania para ayudar a su padre con el negocio familiar, y 'Hasta el fin de Delfí'n de Fernando Mieles, que sigue al cantante popular y exalcalde Delfín Quishpe.
“Son historias muy nuestras, que resuenan con el público”, comenta Ceferino. Con él concuerda Narváez, quien señala que la selección de películas para la fase inicial buscaba justo esa conexión con las audiencias. “Queríamos ofrecer historias reales, cercanas y cotidianas”, dice.
Entre las cintas internacionales que se proyectaron está la chilena 'El agente topo', nominada a los premios Óscar, y que sigue a un hombre jubilado quien, tras la muerte de su esposa, se ofrece a ingresar a un geriátrico como espía para determinar si las cuidadoras están maltratando a los residentes.
La próxima fase
Para 2024, se ha planteado una nueva fase del proyecto que se extendería a otros barrios de la capital. Esta también se deberá hacer en coproducción para asegurar que los fondos que se inviertan sean suficientes para alcanzar a todas las localidades proyectadas. Por ello, aún no hay fechas para su puesta en marcha. Sin embargo, Ceferino afirma que es vital que la propuesta mantenga una continuidad.
“Por la distribución de la ciudad y la integración del transporte, es necesario que seamos nosotros los que lleguemos a los barrios. En zonas como El Beaterio, que son tan alejadas del centro de la ciudad, y donde solo hay buses hasta las ocho de la noche, es poco probable que los vecinos vayan a la Cinemateca Nacional. Es importante que nosotros podamos ir”, reflexiona.
Para este año, explica, la idea es extender las funciones a cuatro por mes y que se pueda llegar a nuevas localidades, además de conservar los barrios a los que ya se ha podido llegar.
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