‘Ciudad de Dios’ vuelve en una serie tras 22 años del estreno de la película
Una mujer desata la guerra en la favela, en el esperado estreno de streaming que se grabó en Sao Paulo
Como un cuchillo afilándose sobre una piedra para matar a una gallina que escapa. En 2002, la película de Fernando Meirelles y Kátia Lund, ‘Cidade de Deus’, irrumpió en el cine negro con una escena en que un fotógrafo aficionado queda en la mira de una pandilla armada y de la policía.
Buscapé (interpretado por Alexandre Rodrigues) es el narrador y fotógrafo de prensa que cuenta la historia de la favela más peligrosa de Rio de Janeiro, desde los años 60. La trama había surgido de la novela homónima escrita por Paulo Lins y reunió a varios personajes, incluso salidos de las calles, para graficar el fuego cruzado entre los criminales Zé Pequeno (Leandro Firmino) y Mané Galinha (Seu Jorge).
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Leer másEn 2013, el documental ‘Cidade de Deus: 10 Anos Depois’ (Cavi Borges y Luciano Vidigal) ya hablaba de la continuidad que el crimen real tenía en las calles de Rio. Firmino apenas encumbraba una carrera que para la actualidad incluye otras actuaciones, mientras que Seu Jorge sigue siendo una estrella. Los personajes que interpretaron ambos mueren durante la película.
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Para la serie –dirigida por Aly Muritiba y estrenada el 26 de agosto en HBO y Max–, uno de sus asesinos reaparece como peleador en una cárcel. Waldemar “Bradock” Calvacante (Thiago Martins) fue líder de la banda infantil que acribilló con sus propias armas a Pequeno. Es liberado en el primer episodio de la saga que lleva el subtítulo “La Lucha continúa” e intentará retomar el territorio que Genivaldo Curió (Marcos Palmeira), el actual capo de la favela no quiere devolverle.
Como si incluir a este mafioso bonachón y canoso no pareciera suficiente reto para los guionistas (Muritiba y Renata Di Carmo), quien empuja a Bradock a entrar en guerra con su antiguo jefe será su mujer, Jerusa (Andréia Horta), un nuevo personaje.
Y el paso del tiempo, con sus atisbos de realidad, tiene en el expolicía y traficante de armas “Cabezone” (Mauricio Marques) al actual Secretario de Seguridad Pública de Rio, Reginaldo Cavani. La semana pasada, mientras terminaban los rodajes, el diario chileno La Tercera publicó que debido al recrudecimiento de la violencia en Rio, “la producción tramitó los permisos para rodar en cuatro favelas de Sao Paulo: una en la zona norte, dos en la zona oeste y una en el sur”.
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Pero volvamos a hablar de Buscapé, el fotoperiodista profesional que lucha para que lo llamen Wilson e introduce la historia con la frase “dejé la favela, pero la favela no ha salido de mí”.
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Leer másEl legado del largometraje –que tuvo cuatro nominaciones a los Premios Óscar– se refuerza porque Buscapé visita a su madre e hija como un adulto imperfecto, que no las comprende del todo. Además. Meirelles es productor ejecutivo de la serie y Muritiba ha dicho que no “le interesaba copiar” su estilo.
Los flashbacks y material inédito de la película completan un escenario en el que, como dice el director, “estamos llevando ese legado adelante y dando pasos que el filme no fue capaz de dar hace 20 años”.
La apuesta es de riesgo, pero luego de su despegue es difícil no estar atento a los otros cinco ‘cortes de cuchillo’ que serán el resto de capítulos.
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