Compositoras de éxito: ¿Cómo crear y sobresalir en la industria musical?

Los primeros días de septiembre se reunieron en Madrid diversas artistas y compositoras hispanas para conocerse, crear música y charlar entre ellas. Muchas de estas conversaciones se llevaron a cabo con público presente.

Para uno de estos encuentros, los fans de Lola Índigo, María Becerra y Elena Rose hicieron fila por más de una hora en el Music Station, espacio recreativo de Warner Music Spain, para verlas y escucharlas. Las artistas compartieron este espacio dentro de la temática Mujeres compositoras exitosas. También estuvo presente la cantautora española Caro.

El encuentro fue moderado por Leila Cobo, directora de contenido latino y en español de Billboard, quien les formuló una serie de preguntas y abrió el micrófono a los asistentes para que les compartieran sus dudas y opiniones a las estrellas.

EXPRESIONES estuvo presente y les cuenta los detalles.

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• Lola Índigo: “No conozco a ninguna productora mujer”

La artista española comenzó su carrera artística oficialmente en el 2018, presentando el sencillo Ya no quiero ná, un año después de haber participado en el reality Operación Triunfo.

Tras su firma con el sello discográfico Universal Music, su proyecto empezó a crecer exponencialmente en su país, donde se ha convertido en un referente del grupo de artistas mujeres, alzando siempre la voz por ellas y por la igualdad que debería existir y que la gente debe exigir en la industria musical.

Además, poco a poco se ha ido abriendo camino en Latinoamérica, siendo por ejemplo muy popular y querida en Argentina.

Durante la conversación, Lola contó lo involucrada que está actualmente en todo lo que tiene que ver con su carrera. No solo en lo relacionado con hacer las canciones, sino también en la elección consciente de con qué colegas colaborar.

Sobre el papel de las mujeres en el negocio, resalta que aunque ella siempre ha intentado trabajar en otras áreas con compañeras, no conoce a muchas productoras, compositoras o ingenieras de sonido. Resalta que está abierta a tener contacto con mujeres que están incursionando en esos sectores, para hacer cosas juntas.

• Elena Rose: “Nadie les ha dicho a las mujeres que ser productora es una posibilidad súper divertida”

La artista venezolana radicada en Miami contó toda su historia. Empezó tocando en bares en Miami hasta que un productor reconocido la escuchó y le ofreció trabajar juntos. Elena siempre quiso ser intérprete pero, para ella, en la música solo existía la posibilidad de ser la artista que se paraba en los escenarios.

Sin embargo, antes de serlo, conoció otras profesiones muy interesantes dentro de la industria como el de compositora, que sigue ejerciendo actualmente, y el de productora, mánager, ingeniera, etc.

Asegura que estar desde ese otro lado también es muy divertido y el trabajo es igual de valioso que el de las personas que se paran a tener contacto directo con el público. Estar mucho tiempo en el ‘backstage’ de distintos proyectos musicales influyó en que ahora que está dando a conocer su faceta como cantante, conozca todo lo que se necesita para ser una artista completa. Porque no es solo tener una buena voz, carisma y presencia escénica, existen muchos factores detrás que hacen que una persona se convierta en una estrella. “Conozco toda la espinal dorsal de mi proyecto. Lo suficiente para que nadie me pueda dañar”, reconoció.

• María Becerra: “He compuesto con muy pocas mujeres”

La artista argentina saltó a la fama en Youtube con videos de todo tipo, pero la música siempre fue su objetivo. Recuerda que con el productor y ahora su amigo personal FMK, fue con el primero que se sentó a componer sus canciones y que él la impulsó muchísimo a sacar y reforzar esta faceta artística.

Confiesa que a la hora de escribir sus temas, prefiere hacerlo sola, aunque a veces se programan sesiones de composición con otros artistas. Casi nunca lo ha hecho con mujeres, siempre con hombres presentes. Reveló que muchas de estas veces, cuando entra a un estudio de grabación rodeada de figuras masculinas, tiene un sentimiento de que la están subestimando, pero que ella sabe que luego de hacer su trabajo, calla bocas.

María está muy involucrada en su proyecto, desde lo artístico hasta los mínimos detalles como preguntar a sus bailarines si están cómodos con el ambiente, si el vestuario les gusta, etc. “Esto al final es un negocio y si no sabes cómo funciona todo, te pueden ver la cara”, reconoce.