Crítica: '57 segundos atrás', ¿verla o no?

Franklin Fox (Josh Hutcherson, Los juegos del hambre) es un bloguero tecnológico que quiere entrevistar al innovador Anton Burrell (Morgan Freeman, Óscar secundario 2004 por Golpes del destino), un neuro tecnólogo. Esto lo llevará a encontrar un misterioso anillo que puede alterar el lapso durante 57 segundos. Franklin usa el aro con el fin de ganar dinero, introducirse en el mundo de los millonarios y reconquistar a su prometida, Jala (Louie Simone).

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En su lucha por vengarse de un nefasto ejecutivo farmacéutico llamado Sig Thorensen (Greg Germann), que creó una droga súper adictiva que afectó la vida de su hermana, enfrentará al Dark Man (Kenneth Kynt Bryan), un ser producto de la Inteligencia Artificial.

'57 segundos atrás', la crítica de Jorge Suárez

Volver al pasado o trasladarse al futuro es y será un sueño de la humanidad y nunca mejor reflejado que en la serie de culto El túnel del tiempo (1966-1967) o Pide al tiempo que vuelva (Christopher Reeve y Jane Seymour, 1980). Pero esta vez una gran idea se pierde frente al apresuramiento o falta de fondos durante el rodaje de 57 segundos atrás.

Y esto escribo porque la cinta muestra cambios inexplicables, es como si alguien dijese: “Terminemos rápido porque se nos acaba el dinero”. Brota esa apariencia pues cambia el ritmo o bien podría ser un mal montaje y la necesidad de una mayor utilización de los efectos especiales que un filme de ciencia ficción requiere. Por ello el largometraje (99 minutos) queda convertido en un algo de todo.

Sin embargo, el elenco engrandece el material. Morgan Freeman, con su clásica sinceridad y aplomo, muestra en sus momentos un apego hacia la sensibilidad humana, esto le añade la profundidad de que el guion carece. Hutcherson, asombra, pues logra mostrar una cierta empatía, esa capacidad que tiene una persona de comprender las emociones y sentimientos de los demás. La Simone actúa con agradabilidad.

La banda sonora es laudable. Complementa el filme, especialmente en dos secuencias, donde esa argolla es crucial y que justifican ver la cinta. Ello la hace verdaderamente agradable, aunque se tenga la sensación de que, más que ver una película, se está viendo una telenovela, pues tiene el pecado de lo predecible, algo que jamás debe aflorar en un filme de ciencia ficción, tal como le es necesario el ritmo que debe mostrar.

Llamativo el personaje Dark Man, porque se refiere a la Inteligencia Artificial, algo que todavía asombra y hace que el mundo, o al menos los espectadores, sigan elucubrando sobre la ventaja o desventaja de ella.

También hace soñar que un anillo así podría servir para evitar desgracias o malos momentos, pero… esos son sueños que refleja el séptimo arte.

• Calificación: * * 1/2

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