
Crítica de cine: Adolescencia, ¿cómo es la serie de Netflix que turba a los padres?
Adolescencia tiene cuatro capítulos. Al momento lidera la lista de las serie más vistas en Ecuador, con el primer puesto
Pontefract, ciudad de Wakefield (West Yorkshire), Reino Unido. El inspector Luke Bascombe (Asher D) y su ayudante Misha Frank (Faye Marsay) están patrullando mientras conversan, pero son convocados para que se unan al allanamiento de una casa: deben arrestar a Jamie Miller (Owen Cooper), un chicuelo de 13 años, sospechoso de haber asesinado, a puñaladas, a una compañera de colegio.
Sus angustiados padres, Eddie y Manda Miller (Stephen Graham y Christine Tremarco), así como su hermana Lise (Amélie Pease) quedan estupefactos. ¿Cómo es posible esta calumnia? Reducido a prisión y registrado su ingreso a la cárcel, Jamie no hace más que llorar y afirmar su inocencia.
Como avanza la historia (que no está basada en hechos reales, sino inspirada en lo que viene sucediendo en Inglaterra), se van presentando vicisitudes: la llegada del abogado que lo defenderá, la visita al colegio donde estudia el niño, análisis psiquiátricos, etcétera, que hacen pensar a sus padres en qué fallaron. ¿Debieron controlar las horas que, encerrado en su habitación, no hacia más que estar frente a la computadora? ¿Qué veía, qué jugaba, qué copiaba?
La crítica de Jorge Suárez
Usted verá esta miniserie con el corazón en la mano y no sería extraño que más de uno sea botín de sus propias lágrimas. Se debe, en primer lugar, a las actuaciones de todo el elenco, nadie falla.
Generan la sensación de que no son actores, que son personas reales a las cuales, gracias a la forma en que ha sido filmada, los profundiza al manipular el llamado plano secuencia (utilización favorita del director, Philip Barantini), técnica cinematográfica que consiste en grabar una escena completa, sin cortes. Esto hace que el espectador se sienta parte de la historia y queda, anímicamente, conectado a la miniserie.
El guion (firmado por Jack Thorne y Stephen Graham) parece venir de los sentimientos que brotan de quienes la están viendo. Nada es falso. Me adelanto en manifestar que Adolescencia es un hito dentro de la historia que va escribiendo la televisión, la mejor de todo este primer trimestre y, en el momento de galardones, estará en primera fila. Por el momento, lidera la lista de series en Netflix Ecuador.
La actuación del pequeño Owen Cooper asombra, no solo en sus momentos de congoja, sino en su enfrentamiento con las personas ajenas a su hogar. La brillante secuencia con la joven psiquiatra, Briony Ariston (Erin Doherty), pasma. El muchacho menoscabado por las circunstancias, se convierte en ser volátil, impetuoso y terminante. Este joven actor (en su primer rol) deja vislumbrar la gran carrera que le espera.
Stephen Graham, como el padre, otorga existencialismo a su angustia, a su tristeza, especialmente cuando ingresa al dormitorio vacío de Jamie, toma al pequeño oso de peluche, juguete de su hijo. Lo carga como si fuese un niño, lo acuesta, lo tapa y el llanto lo desmorona.
Christine Tremarco, en el rol de la madre, resplandece cuando intenta consolar a su cónyuge y lo hace rememorar su existencia en común y la comprensión que intenta imbuir a quien tanto sufre, pues su visión de la vida es más certera.
Ashley Walters, lustroso; especialmente cuando su hijo, quien se educa en el mismo colegio de Jamie, le enseña el nuevo lenguaje de los adolescentes, significados que provienen del Instagram, de las plataformas sociales, donde nuevas palabras describen toda una existencia juvenil.
Es pues una historia emocionalmente compleja, desgarradora, profunda, que se desenvuelve en una atmósfera sombría, asfixiante, que hará cavilar a todo matrimonio que la admire y, sobre todo, pensarán hasta qué punto es lícito dejar que sus hijos sean esclavos de la computadora y no sepan a ciencia cierta que es lo que ven, a que peligros quedan expuestos.
La miniserie seguirá en los próximos meses y, Dios mediante, volveré a escribir sobre ella y -a lo mejor- encuentro una respuesta a la pregunta que muchos se harán: ¿sucederán en Ecuador esta clase de situaciones? ¿Saben los padres que ven sus hijos en internet?
- Calificación: * * * * *
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!