Crítica de cine: 'Desaparecidos en la noche', ¿por qué verla?
Buena ambientación, sencillez en el vestuario y un desarrollo agradable. Es ideal para repetir el cine de hogar
Pietro (Riccardo Scamarcio), es un padre que vive un complicado divorcio. Su vida se trastorna cuando Bianca (Gaia Coletti) y Giovanny (Lorenzo Ferrante), sus hijos, se esfuman. Elena (Annabelle Wallis), su exesposa y psiquiatra estadounidense, lo culpa, pues ellos estaban a su cargo.
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Descubren luego que los niños han sido secuestrados. Para recuperarlos deberán pagar 150.000 euros, en 36 horas.
Elena sospecha que los raptores son unos crueles prestamistas a quienes Pietro les debe dinero o narcotraficantes como Nicola (Massimiliano Gallo). Entonces…
Desaparecidos en la noche: la crítica
Basada en la película argentina Séptimo (2013) de Patxi Amezcua y protagonizada por Ricardo Darín, llega Desaparecidos en la noche, versión italiana que dirige Renato de María y a la cual impone constante incertidumbre.
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Leer másLa asciende con aparente calma en las secuencias que abarcan la búsqueda del dinero y los flashbacks que van mostrando su relación con Elena. Inmediatamente, cual sorpresa, eleva la tensión y sus últimos 30 minutos están llenos de verdadero y loable suspenso. Deponiendo al espectador un enfoque posible de la vida y, aunque no totalmente espectacular, mostrar a un sujeto común frente a circunstancias extremas.
Ese viaje, desde Bari (Italia) a Grecia, permite avizorar cómo debe ser el tráfico de drogas, de su cautela, de su peligro. Además, el paisaje pacifista del escenario en que se desarrolla la trama dibuja una marcada oposición a lo que le está sucediendo a Pietro, así aumenta el terror.
La banda sonora es utilizada, especialmente en lo que se refiere a la música de fondo, con moderación, y esa eficacia aumenta la urgencia, la atmósfera necesaria para cumplir las reglas genéricas de esta clase de largometrajes.
La actuación de Scamarcio es determinante, sólida. Sin tener mayores diálogos, su rostro, su mirada, los emite con certidumbre. Annabelle Wallis, a la cual he visto en la fenomenal serie de Netflix titulada Peaky Blinders, demuestra su capacidad interpretativa al imponer una dualidad propia del personaje y así esconder la traición y vileza que la encharcan. Gallo se convierte en ese tipo de ‘amigos’ que desconocen el sentido de la amistad y que solo guardan espacio para beneficiarse de ellos. Los actores infantiles agradan por su naturalidad.
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Leer másLa cinematografía es en colores neutros, paisajista y contemplativa. Destacan las secuencias nocturnas en altamar y la iluminación del bar-restaurante griego.
La dirección artística se beneficia de una buena ambientación y ayuda la sencillez del vestuario. Para resumir, escribo: no es la mejor película de suspenso que se haya visto en Netflix, pero sí es totalmente agradable, sobre todo para repetir ese cine de hogar que une a las familias.
Desaparecidos en la noche está en Netflix y al momento de escribir esta opinión ocupaba el primer puesto de las cintas más vista en Ecuador.
- Calificación: * * * *
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