Cruzloma, música electrónica con alma ancestral
El dúo quiteño nos habla acerca de su propuesta conceptual y sonora, y de su más reciente EP, Mitos & ritos.
En el largo camino de la evolución del homo sapiens, ¿qué fue primero: la capacidad de hablar o la capacidad de hacer música?
Cuando retrocedemos tan atrás en el tiempo es imposible tener certezas, tan solo podemos hacer conjeturas con los pocos vestigios a la mano. Pero sabemos, gracias al trabajo de antropólogos y neurocientíficos, que la música ha sido un factor clave en nuestra evolución social y cultural.
Urku Llanthu, un músico entrelazado a la cosmovisión andina
Leer másDesde la antigüedad hasta nuestros días, la música nos ha acompañado en nuestras alegrías y penas, en nuestros rituales y momentos de intimidad; y ha sido además el vehículo idóneo de transmisión de tradiciones y recuerdos, al punto de que en los pueblos ancestrales la historia no se cuenta, sino que se canta.
A toda esta sapiencia es que apela Cruzloma, de Quito, proyecto musical que surgió en 2014 como un colectivo formado por varios artistas para explorar la mezcla de sonidos tradicionales con ritmos electrónicos actuales, y que desde 2018 Felipe Romo y Sergio Castro decidieron consolidar como dúo.
EXPRESIONES conversó con ellos sobre su trabajo y su nuevo EP, Mitos & ritos, que tiene como base el bambuco, género de Esmeraldas; así como la bomba del Chota, de Imbabura; y el sanjuanito, que complementan con plegarias sagradas de la nación Shuar, llamadas ujaj y anent; además de música electrónica, global bass y dembow.
Antes de Cruzloma, Felipe y Sergio tenían años tocando reggae y dub. ¿Cómo llegaron a estilos como el bambuco, la bomba y otros ritmos que incluyen en su propuesta actual?
A pesar de que nuestros proyectos musicales previos no mostraban una influencia de estos ritmos, siempre estuvimos rodeados por estilos y géneros de música nacional y de la región Andina. Crecimos junto a ellos gracias a nuestras familias y nuestro entorno. Creemos que realmente fue al revés, el dub, el reggae, la música electrónica vinieron después de estos estilos, y que Cruzloma, en realidad, refleja una reconexión con nuestra raíz. La búsqueda para nosotros fue de generar una conexión y un puente entre esta tradición y esta herencia hacia nuevos estilos de música con ritmos globales y contemporáneos.
La música para las poblaciones ancestrales está enlazada con su cosmovisión y su tradición oral. ¿Cómo realizan el proceso de investigación de esos aspectos que forman un todo con la música?
En las culturas ancestrales la música tiene un valor que va más allá de lo musical, abarcando lo social, espiritual e incluso laboral. Nuestro acercamiento es principalmente musical, sin embargo creemos que la aparente división entre la cosmovisión del 'campo' y la 'ciudad' no es tan marcada en el entorno en el que crecimos. Ser mestizo significa encontrarse constantemente con estas diversas cosmovisiones. Al participar en fiestas, celebraciones religiosas o procesiones, vivimos experiencias que nos sumergen en estas tradiciones ancestrales y su música, cargadas de esta riqueza cultural, natural y espiritual. A partir de estos encuentros cotidianos, crece la curiosidad por indagar de manera más profunda en sus contenidos y en sus connotaciones. Adicionalmente, estar acompañados de una comunidad diversa de músicos y artistas con diferentes antecedentes culturales, geográficos y musicales nos ha permitido acercarnos personalmente a esta música y tradición por medio de la colaboración. El intercambio de información tanto técnica como histórica ha sido una constante en nuestros procesos creativos junto a otros artistas ecuatorianos.
¿Es posible usar elementos como los anent y las cantos ujaj y capturar no solo lo sonoro, sino también todo lo que está detrás? Es decir, todo su carácter simbólico y ritual.
Estas plegarias sagradas tienen su propia voz. Es difícil transmitir de manera objetiva la totalidad de lo que conllevan. En nuestra aproximación, que se da a través de lo musical, lo que intentamos compartir es esta experiencia cultural intangible, y lo hacemos desde un punto de mucha admiración y de respeto por la profundidad de sus implicaciones. Creemos que la herencia cultural del Ecuador es inmaterial y subjetiva desde lo que compartimos al vivir en este país con su geografía, sus regiones, sus colores. Quizás la única forma que tenemos para acercarnos desde nuestra posición como mestizos al carácter simbólico y ritual de estas piezas es desde este inconsciente colectivo, desde lo intangible, ya que incluso los rituales que son acompañados por estas plegarias, ya no se practican en el presente.
¿Cómo son sus shows en vivo, considerando que su música tiene un elemento ritual muy fuerte?
El show que hemos montado para este disco es completamente nuevo. Esto nos abre la posibilidad para descubrir de qué manera estos aspectos rituales permean en la experiencia y la apreciación del público. Por nuestra parte, el ritual es estar presentes y crear una experiencia auditiva de calidad que permita a nuestro público conectar con estos poderosos ritmos y melodías de la misma forma que lo hemos hecho nosotros en nuestro proceso creativo.
Fuerzas en equilibrio
La propuesta de Cruzloma nos invita a valorar lo delicado de nuestro entorno. A veces pareciera que los humanos no estamos dispuestos a sacrificar nuestro confort para cuidar nuestra gran casa común. ¿Creen que sea posible?
Nos gusta pensar que siempre existe la posibilidad de mejorar y alcanzar un mayor sentido de cuidado. Hay muchas formas de hacerlo, aunque puedan parecer mínimas. Creemos que en nuestra música hay sonoridades que evocan estos elementos, recordándonos la importancia de preservar nuestra herencia musical: sonidos que provienen de lo cotidiano, o que salen de nuestra zona de confort, acercándonos a lo más delicado, a la naturaleza, a nuestra historia, a las tradiciones ancestrales. Estas raíces orales, culturales y sonoras están impregnadas de una profunda conciencia sobre lo que nos rodea, nos nutre y nos da vida. Nosotros las intercalamos con sonoridades que se dan como resultado de la globalización, que existen como producto de avances tecnológicos. De alguna manera, son estas fuerzas contrarias entre sí a las que necesitamos encontrarles el espacio en donde conviven, en donde las raíces se fortalecen y evolucionan; y no donde, al contrario, son opacadas.
Su nuevo EP con ZZK Records
Cuéntenos sobre la grabación del EP, por favor. Dónde lo trabajaron y quiénes más participaron aparte de los integrantes del dúo.
El EP fue creado antes de la pandemia en la ciudad de Quito, en el valle de Tumbaco. Teníamos maquetas de las canciones, que usamos como una base para invitar a músicos que podrían colaborar con nosotros de distintas maneras. En el caso específico de Plegaria, hicimos uso de una grabación original de Catalina Mina Quintero, del disco “Marimba Magia” de Papá Roncón y su Katanga con la ayuda de Astrid Pape, quien fue productora de dicho álbum. Contamos también con la participación de Jesús Bonilla de Humazapas en flautas, Francisco Maldonado en marimba y Diego David Zurita, quien grabó las percusiones del disco. Finalmente, la masterización del EP la realizó Nicola Cruz.
¿Cómo ha sido contar con el respaldo de ZZK Records para difundir su música?
Tener una plataforma que consta con un ecosistema de difusión es algo que nos aporta significativamente. Nuestra experiencia siempre ha estado ligada hacia la composición musical. Entonces, gracias al sello hemos recibido guianza en cuanto al desarrollo de todo lo que conlleva hacer un 'release' más allá de la música en sí. Ser parte de este proyecto también hace de Cruzloma un puente entre nuestra comunidad musical y otras comunidades de músicos del sur. De cierto modo, hay significados compartidos entre las personas que buscamos este sonido en Sudamérica, y ZZK propone una red que favorece a la expansión de estos estilos.
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