‘Amar Mata’, el retorno de Huilo Ruales
El escritor ibarreño Huilo Ruales regresa a las librerías del país con un libro de relatos de amor, guerra, humor y pérdida
“Apenas empiezo a teclear, las ideas cuervas salen en estampida y yo me quedo con la palabra en la boca, como un loco en un manicomio abandonado. Hay alguien aquí, grito con todas las fuerzas de mi silencio y nadie responde”. Así arranca ‘Amar mata’, relato que da nombre al libro de relatos más reciente del escritor ecuatoriano radicado en Francia, Huilo Ruales.
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Leer másEl libro, publicado recientemente por la editorial Animal sin plumas, se presentó en el Centro Cultural Benjamín Carrión de la capital. Ahí, el reconocido autor de obras como ‘Maldeojo’, ‘Qué risa, todos lloraban’ y ‘Fetiche y Fantoche’ habló sobre esta nueva obra, que reúne historias de amor, guerra, conflicto, pérdida y humor.
‘Amar mata’ llega tras una década de silencio, provocada por un duro episodio en la vida del autor. En 2014, durante un viaje a Ecuador, Ruales perdió su laptop donde se encontraban los manuscritos de dos nuevas novelas, continuaciones en la trilogía de Los Kitos Infiernos. Nunca la recuperó.
“En la práctica, la pérdida de esas novelas fue como si se me hubieran quemado el hogar, y no solo la casa, sino a los niños, los libros, todo. Me quedé con un vacío tan grande que tuve que hacer un duelo muy largo, tanto que no quería saber nada de la escritura, solo de la lectura”, recuerda.
Sin embargo, varios años más tarde, el autor retomó la pluma y empezó a plasmar nuevamente sus relatos breves, algunos de los cuales aparecen en este libro.
“He pasado por una especie de metamorfosis. Ahorita me preocupo mucho más por cómo cuento y no tanto por la trama o lo que cuento. Me preocupa mucho hallar nuevas maneras de decir las cosas, de tal forma que la narrativa no sea doméstica o pueril”, dice.
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Leer másLo curioso de ‘Amar mata’ es que pese a su brevedad, los relatos son viscerales y directos, llenos de imágenes que golpean y que el lector no lo logra prever.
“Siento que, en este momento me estoy desligando de lo superfluo, y estoy, como decía Kafka, escribiendo como si cada vez que lo hago, matara a un ser querido”, señala.
Y sin duda es así, pues en cuentos como ‘El niño robado’, ‘Los amores de papá’ y ‘Pero cómo puede haber tanta sangre’, hay una visceralidad que parece desbordarse de las páginas.
“Sin duda lo que pasó con mis novelas dio paso a un antes y a un después. Puede ser también el paso de los años, pero siento que ahorita necesito ahorrarme las formas, y solo disparar”, indica el escritor.
Huilo Ruales
Curiosamente, hay dos elementos que se mantienen en este y en sus libros previos; la primera es la presencia de una voz poética, que en ‘Amar mata’ incluso se intensifica, y la otra es la aparición de Quito a lo largo de la obra, una sombra de la que no puede escapar.
Pese a haberse radicado en Francia en los años setenta, para Ruales, hablar de la capital es algo que no suelta.
“Es una tortura autoimpuesta, una especie de masoquismo”, señala risueño.
El escritor se mudó a Quito de su Ibarra natal en la juventud, y su relación con la urbe tuvo altos y bajos.
“Cuando yo llegué de Ibarra a Quito, había una alegría, un cariño, una admiración. Pero es una ciudad que me hizo mucho daño, y que, cuando me fui, ya no quería volver a ver. Sin embargo, cuando escribo, está ahí, y cuando vuelvo la redescubro. Siempre me digo que esta vez será la última vez, que no voy a regresar, pero al poco tiempo, algo pasa y vuelvo y encuentro algo nuevo de qué escribir”, dice.
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