Cultura

Cultura
Carlos Váctonez es autor de diez libros de cuentos, seis novelas y un tomo de ensayos..Cortesía

Amores que pueden enfermar

En ‘El hijo de las dos memorias’, Carlos Vásconez enfrenta a unos padres con el recuerdo de las atrocidades de un hijo

“Soy alguien que era un modelo en muchos aspectos, pero que tuvo un hijo vil”, dice el padre de Matías Elías en la más reciente novela de Carlos Vásconez, ‘El Hijo de las dos memorias’ (Seix Barral).

LANZAMIENTO LIBRO LA VERDAD DE RAFAEL ARROYO

Rafael Arroyo y la verdad sobre Leonidas Plaza Gutiérrez

Leer más

Ese hijo vil es alguien a quienes sus padres le arrebatarán su tiempo de niño, su memoria de perversiones cometidas, las de un criminal confeso más, que para redimirlo, tendrán que frenarlo y curarse ellos.

La “prueba de rehabilitación” de ese conejillo de indias, mediante la hipnosis, es una afrenta hacia un principio borgeano, el de la imposibilidad del olvido, reafirma el autor cuencano –que no ha dejado de creer en Dios ni de leer a Jorge Luis Borges– en un café de la capital.

PODRÍA INTERESARLE (Pies en la tierra ofrece un recital

La idea de formar al “bebé” de la novela, que empieza a ver en blanco y negro y ha tenido que reaprender a hacer lo que un hijo normal hace frente al mundo y a sus padres, Vásconez la tuvo a partir de un caso real, cuando la madre de un violador sentenciado apareció devastada frente a los medios, como si fuera responsable de las atrocidades cometidas por el hijo.

¿Llegamos a un punto, en la sociedad, determinado por lo mucho que podemos encubrir de los hijos para protegerlos? “Hay diferentes tipos de amores enfermos”, piensa Vásconez, “desde que nacen, lo padres vamos mentalizando que por ellos haríamos cualquier cosa. Pero cuando pasan situaciones muy complejas, uno de verdad encara la situación con otro tipo de conciencia”.

El cuidado paternal es instintivo y durará para toda la vida, considera el escritor de 46 años, padre de tres niños. Y, de alguna forma, los límites morales que se impongan en torno a ese escudo derivarán en situaciones sociales, con mayores consecuencias en ciudades pequeñas.

  • Algunos vestigios

Una reforma social, a través de un cambio de mentalidad evoca a ‘Un Mundo feliz’ o ‘La Naranja metálica’, de los británicos Aldous Huxley y Anthony Burgess, señala el propio autor. Pero su personaje sobrepasa el umbral cero de sus recuerdos y es más bien su padre-narrador el que no termina de aceptar lo que ha quedado del pasado.

“Posiblemente lo que vamos aprendiendo en el camino de la vida es lo malo, aunque no estoy tan convencido de aquello que dicen algunos antropólogos, que aprendemos a partir del miedo, que de ahí surge el deseo”, explica el novelista. “Estamos en una sociedad infantilizada, para quitarse tanto estigma, impudicia y sarro –como dijeron Karl Kraus y George Steiner–, se necesita una madurez real que comprenda los juegos. Eso sería tener memoria. La familia es memoria”.

Los padres de Matías Elías, en cambio, parecen ir en sentido contrario. Se sienten recluidos y el paso del tiempo en la ficción ahonda sus preguntas, reflejándolos.

  • Un bar como lugar de encuentro

En el libro ‘La idea de Europa’, recuerda el escritor cuencano, George Steiner dice que la recomposición de Occidente luego de la Segunda Guerra Mundial fue porque existían bares, cafeterías y tabernas. De los pubs londinenses o cafeterías vienesas salieron la inteligencia y creatividad para reconstruir el continente después del Holocausto.

Andres-Aguirre_Teurgi (12249914)

El horizonte primitivo de Andrés Aguirre

Leer más

“El bar, la cantina es un centro de acopio de información intelectual o artística en el que creo, que existe en el imaginario colectivo y sirve muchísimo para la sociedad porque ahí se genera la conversación, el debate”, dice Carlos Vásconez. En Cuenca, prefiere ir a Cinema café y Palier café libro.

La importancia que dan al lenguaje sus obras es clave. “Me gustan las historias, las tramas. Es lo importante, construir la expectativa”, concluye frente a una barra.

  • Biografía del autor. 

Es autor de diez libros de cuentos, seis novelas y un tomo de ensayos. Con ‘Paruso’ obtuvo una Mención de Honor del Premio La Linares de novela Breve. Fue presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Azuay. Entre sus obras están ‘Todo está roto’ y ‘ Las músicas secretas’.

¿Te gusta leer Diario EXPRESO? TE PUEDES SUSCRIBIR AQUÍ