Cultura

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Tejidos. Daisy Chiguango, desde el exterior de la casa Sacha Maki (manos de la selva), exhibe la fibra de chambiraCORTESIA / EXPRESO

Artesanos mantienen vivo el arte de tejer con chambira

Promueven proyecto autosustentable en comunidades del cantón Aguarico. 34 colonos exponen sus manualidades en una cabaña al estilo amazónico

Con agilidad, a sus 80 años, Yolanda Ramos mueve sus manos y teje lo que será una de sus artesanías de las que expondrá en el proyecto Sacha Maki que el Municipio del cantón Aguarico, provincia de Orellana, impulsa para fomentar la labor de diversos artesanos de esta localidad.

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Daysi Chiguango, otra de las artesanas, entrelaza la fibra con un pequeño y delgado madero de caña (astilla), y así cruza los hilos para ir dando forma a un bolso.

Ambas mujeres forman parte de un grupo de 34 artesanos que participa del plan Sacha Maki, que significa manos de la selva, con el cual se le permite a los comuneros difundir sus actividades tradicionales y ayudarse en el sustento de sus familias.

“El objetivo es poder promover y promocionar todo lo que se elabora dentro del cantón y así tratar de fomentar la cultura y resaltar la mano artesanal que de forma ancestral se viene elaborando por décadas”, dijo Juan Carlos Orellana, alcalde del cantón Aguarico y presidente de la Regional 2 de AME.

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Naturaleza. Las semillas de huayruro son utilizadas para adornar y dar colorido a las prendas.CORTESIA / EXPRESO

Además dijo, es un centro donde se ha logrado atraer a los turistas que llegan al edificio municipal a canjear sus documentos, es donde está ubicada la Marina Mercante o muelle y de esta forma conseguir comercializar el arte del tejido amazónico.

La choza está construida de chonta, caña guadúa, hojas de toquilla y bejuco. El tamaño es de 4 x 3 metros, ubicada diagonal a la municipalidad.

Según Ramos, quien pertenece a la comuna Bello Horizonte de la parroquia Nuevo Rocafuerte, se dedicó a este oficio que aprendió de su madre, desde pequeña y ahora como parte de este proyecto no desaprovecha la oportunidad de mostrar lo que es capaz de hacer. Prefiere tejer por las noches, porque en el día se dedica a la crianza de sus animales domésticos y los recursos que obtienen de la comercialización de sus tejidos los emplea para sus gastos y comprar medicamentos.

La artesana Daysi Chiguango se siente agradecida porque a través de este programa puede vender con mayor facilidad sus manualidades y de esta forma se ayuda para mantener su hogar y el estudio de sus hijos.

Los artesanos elaboran en sus casas las pulseras, collares, gargantillas, lanzas, shigras (morrales o bolsos), aretes llaveros, adornos tallados de balsa para escritorios, hamacas, redes, prendas de vestir y otros artículos que luego dejan para ser vendidos.

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Tradición. Yolanda Ramos, aprendió de su madre este oficio ancestral.CORTESIA / EXPRESO

Para ejecutar el proyecto han adecuado una cabaña, al estilo amazónico, con el material típico de las chozas ancestrales, donde exponen los trabajos del grupo de artesanos. 

Las creaciones pueden ser expuestas durante un mes. Aquellas que no se comercializan durante ese tiempo se las remplaza por otras. Los artesanos muestran sus artesanías para ser vendidas bajo una marca denominada “El arte hecho con las manos”. De esta forma generan autoempleo a través de la ejecución de propuesta de desarrollo económico amigable con el ambiente.

Los frutos de la chambira son coquitos parecidos a los cocos, de los brotes tiernos de la palmera extraen el palmito, lo utilizan en platos típicos de la localidad. Cuando el fruto está maduro es aprovechado en las artesanías.

Procesan la fibra y el uso de semillas

Algunos de los trabajos los hacen con la fibra que es extraída de la palma de chambira, una planta medicinal parecida a la de los ramos que se usan en la Semana Santa. Las comuneras cosechan esta fibra siendo tierna, para convertirla en la materia prima con la que tejen a mano sus productos. Desprenden las hojas alargadas, luego cortan en hebras para lavarla y posterior ponen a fuego lento durante cinco minutos, en una olla grande. Este procedimiento ayuda a que la fibra sea fuerte y resistente. Además, para la decoración de sus pulseras, collares, los artesanos utilizan semillas de huayruro, a las que también tratan para aplicarlas en sus llamativos diseños.