Católicos del país inician desde mañana las novenas por la Virgen de la Merced

Con la llegada de los padres Capuchinos en 1934, se inician las festividades en honor a la Virgen de las Mercedes en Playas (General Villamil), siendo su centro de adoración, en ese entonces, una capilla de caña, que después la hicieron más grande y desde la cual se llamaba a misa haciendo sonar unos rieles, a falta de campanas.

Son los recuerdos de Miguel Criollo Mite, el historiador local, que se los contaba a los niños de la catequesis mientras participaba del pregón con el que se iniciaron las festividades de la patrona de Playas, el pasado sábado, el cual recorrió las principales calles de esta ciudad-balneario.

El sitio de partida de la procesión fue desde el barrio Balcón del Pacífico, donde hace 11 años se levantó un monumento de 10 metros en honor a la Virgen de las Mercedes, y desde donde se aprecia toda la población con su playa y su mar.

“Se la hizo aquí que es mirador de Playas, para que nos vea y proteja con su manto”, dice Jacinta Yagual, moradora del mencionado barrio. El monumento lo hizo el municipio.

Tras una hora de recorrido, la imagen, entre cantos y alabanzas de los devotos, llegó al templo cuya construcción de hormigón se inició en 1955 y fue finalmente terminado en 1957.

Allí se celebró una misa, mientras las miradas de los fieles se alzaban hacia el altar mayor donde está la imagen, desde hace aproximadamente 65 años, cuando fue donada por la dama guayaquileña María Luque de Sotomayor (+), de cuyo altar solo es bajada para la procesión del 24 de septiembre

Ninfa Yagual, de 12 años, quedó encantada de la historia contada por Criollo. “Mi abuelita (+) que llevaba mi nombre, nos inculcó la fe en la virgen, y esa devoción ha venido de generación en generación y seguirá, porque ella nos cuida y protege”, expresó la niña, que llevaba en sus manos una imagen.

El párroco José Guerrero recuerda que la devoción a nuestra patrona se remonta al siglo XVI, con la llegada de los padres Mercedarios, quienes llegaron con los primeros misioneros, que vinieron a evangelizar a América.

Desde el jueves 15 hasta el 23 de septiembre serán las novenas, donde participarán instituciones educativas, barrios, gremios, pescadores, empresas públicas y privadas. A cada una se les ha asignado un día específico para que asistan. El 24 se realizará la procesión, a la 17:00.

En 1696, el papa Inocencio XII fijó el día 24 de septiembre como la fecha en la que se debe celebrar su fiesta. La Orden de los Mercedarios se encargó de difundir la devoción.

Cuando los frailes mercedarios llegaron a América, introdujeron esta devoción. Por eso hoy, la Virgen de la Merced (o, de las Mercedes) es celebrada en República Dominicana, Perú, Ecuador, Argentina y muchos otros países del continente.

Advocación del siglo XIII

El nombre de esta advocación mariana alude a la misericordia de Dios, que ha dejado en la persona de la Virgen María una auténtica madre, un canal de gracia y una cabal intercesora. ‘Merced’ significa ‘misericordia’, ‘dádiva’, ‘gracia’, y también ‘perdón’. Los orígenes de esta advocación se remontan al siglo XIII, cuando la Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco.