Un ciclo del cine de terror antológico apuesta por historias de la época de los 60
La actividad dirigida a estudiantes permite descubrir producciones con poco presupuesto y técnicas diversas
Otra mirada al cine de terror. Se la puede medir con sus clásicos; esas propuestas cinematográficas con mejor desarrollo de personajes, poco presupuesto, ideas creativas en los efectos especiales y la sinergia con escenarios en blanco y negro.
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En la actualidad, estos espacios son tomados por la típica trama de suspenso donde un hombre poseído por un demonio ingresa al cuerpo de alguna persona, que en la mayoría de las historias, es el protagonista.
“La idea de implementar mañanas y tardes de cine es con el objetivo de que los estudiantes y público en general aprendan la historia del cine desde películas desconocidas, para un análisis profundo”, comenta Carlos Cordovez, promotor del ciclo y gestor cultural.
En el espacio de cine foro en el MAAC, Cordovez presentó ‘Las tres caras del miedo’ (1963, de Mario Baba), una película de terror italiana con dos historias conectadas entre sí, que desarrollan escenas sobre la honradez, privacidad y soledad. Una proyección desde el género de la antología, es decir, una recopilación ordenada y justificada de distintas obras de un género artístico.
Una jornada con varias funciones
Las funciones se desarrollaron en dos jornadas: 9:00 a 10:00 y de 10:00 a 12:00 y asistieron los colegios Ana Paredes de Alfaro, Profeta Jeremías y colegio de la cabecera de Samborondón. “Se incluye a los chicos en estas actividades porque son refuerzos del género de la antología que, también, la revisan en sus clases diarias”, argumenta el promotor del foro.
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Al final de la jornada, los estudiantes interactúan en un foro sobre el desarrollo de la películas, sus elementos, los valores de cada historia y la importancia de rescatar lo antiguo. Pocos años después, en 1920, Paul Wegener dirigió El Golem, una película expresionista alemana que también exploraba temas de terror y superstición, contribuyendo así al desarrollo del género en Europa. “Para aprender del cine se debe revisar los clásicos porque solo así se podrá tener un panorama amplio sobre las películas actuales y más aún si son didácticas y educativas”, sostiene
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