Diez apellidos más antiguos de una comuna
En Santa Clara de San Millán, en Quito, muchos son únicos y no se encuentran en otra ciudad. Una mezcla de castellano y kichwa
Fue el mismísimo Eloy Alfaro quien reconoció a Santa Clara de San Millán como comuna. Corría 1911 cuando el presidente de la República aceptó ese gobierno comunitario y, de cierta forma, independiente justo a un costado de la ciudad, explica el antropólogo Víctor Jácome Calvache, en el texto ‘Las comunas del Ecuador’.
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Leer másPero Santa Clara de San Millán existía desde mucho antes. Al menos 500 años atrás, narra Patricio Tumipamba, presidente del Cabildo de este año. Siente orgullo de vivir en el sitio y rememora sus años de infancia. Tenía apenas ocho años cuando llegó a la comuna desde la calle Mercadillo. Aunque la historia de la familia Tumipamba en ese lugar, ubicado en las faldas del Pichincha, se remonta a muchas generaciones atrás.
Es así que luego de una investigación realizada por Jácome se confirmó que el apellido Tumipamba encabeza la lista de los más tradicionales de la comuna. Aunque no es el único. Los Guamanzara, Llumipanta, Aconda, Yaguari, Simbaña, Mila, Cochambay y Chalco se han mantenido a través del tiempo y también conforman el listado. “Muchos son apellidos únicos que no se encuentran en otras parte de la ciudad. Son una mezcla de castellano y kichwa”, sugiere Patricio con orgullo. El residente viene de una familia de líderes comunitarios, por lo que no dudó convertirse en presidente este año.
Aunque muchos de los habitantes de la comuna mantienen relaciones endogámicas que han permitido que se mantengan los apellidos, Tumipamba reconoce que el sitio está abierto a la llegada de personas de afuera. “Por lo general, es un pueblo chiquito en el que se enamoran entre comuneros. Las mezclas se dan entre los mismos apellidos, por lo que todos somos casi familiares... Pero siempre hay alguno que sale y se une con alguien de afuera, lo que permite que se introduzcan nuevas familias”, explica.
Ese fue el caso de Miguel Pavón, otro de los vecinos de Santa Clara de San Millán, cuyo apellido es relativamente nuevo en el lugar. Pero más allá de los apellidos, lo que da a los residentes el estatus de comuneros son sus acciones. “Ser personas buenas, comprometidas con el lugar. Sin malas amistades”, añade Óscar Jara, vicepresidente de la comuna.
Profesiones y quehaceres del pasado
Deportistas, artistas y músicos han salido de la comuna de Santa Clara de San Millán, aseguran los vecinos. Al haber sido constituido como un territorio comunal y autónomo, en Santa Clara de San Millán se fabricaban desde ladrillos hasta tejuelos. “Por ejemplo, la familia Aconda era muy conocida porque sus miembros eran ponderos, es decir que se dedicaban a la elaboración de estos recipientes con tierra cocinada, y con las semillas de eucalipto les daban color”, cuenta Tumipamba.