Esculturas que muestran la identidad de las ciudades
Juan Sánchez es el creador de esculturas gigantes en Guayaquil. Actualmente trabaja sin salir del taller en su casa
Es conocido por tres monumentales representaciones de animales, convertidas en íconos de igual número de sectores en Guayaquil: el papagayo, la iguana y el mono machín que adornan puntos estratégicos del Puerto Principal.
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Leer másJuan Sánchez Andrade es un artesano oriundo de Cotacachi, provincia de Imbabura. Se lo encuentra generalmente en el taller anexado a su vivienda, en la ciudadela Eloy Alfaro del cantón Jipijapa, en la provincia de Manabí.
El arte le viene por herencia, pues sus padres eran escultores en madera y su abuelo realizaba artesanías en cuero y otros materiales.
La mejor oportunidad que he tenido es que mis obras se exhiban en la urbe como una gran galería. Juan Sánchez,
Artesano
Cuando crea figuras gigantes como la iguana, el mono o el papagayo, elabora réplicas en miniatura, que se venden con facilidad al ser duplicados de las esculturas conocidas por todos en el Puerto Principal. Muchos guayaquileños y turistas del exterior las adquieren como recuerdo de la ciudad.
Desde niño observaba a su abuelo trabajar manualidades y fue adentrándose en el mundo de la artesanía y desarrollando su creatividad. Inicialmente lo tomó como un pasatiempo, pues realizaba otro tipo de labores. Con el pasar de los años, decidió continuar con la tradición familiar y se dedicó de lleno a su actual oficio.
De joven elaboraba más que nada artesanías en madera, y algo en arcilla. A los 20 años vivía en Cuenca, donde se perfeccionó en el arte y fue tomándole el gusto a trabajar con cerámica. Hacía figuras de galápagos, aves, colibríes, mazorcas de maíz, entre otras pequeñas esculturas. En ese entonces se construyó con ladrillos un pequeño horno artesanal de 30 centímetros, en el que apenas alcanzaban tres o cuatro figuritas. Luego, al ver lo bien que le salían las pequeñas esculturas, se construyó otro horno de 60 cm de alto por 50 cm de ancho, donde entraban de 40 a 50 figuras. Fue entonces cuando decidió que este sería su modus vivendi.
Sus puntos de venta son especialmente el Mercado Artesanal y otros sitios donde se comercializa este tipo de artículos en Guayaquil. Según el artesano, no le gusta copiar ni replicar otras figuras que existen en el mercado. Prefiere crear cosas novedosas y únicas, que al final se venden muy bien.
Con sus trabajos artesanales intenta exaltar las diferentes culturas del país. En la Sierra crea a indígenas con sus ponchos y sombreros. En la Costa elabora otro tipo de figuras: animales endémicos, como el papagayo y el mono machín con respecto a Guayaquil; en Manabí, representó a los tejedores de sombreros; en Milagro, una piña gigante; en Jipijapa, una mazorca; en Samborondón, el caballo, los gallos de pelea y las garzas, etc. Son figuras representativas de cada lugar.
Según Sánchez, las artesanías han sido la forma de conseguir el sustento diario para su familia. Los monumentos grandes le generan más ingresos, pero no son frecuentes, no ocupan su día a día; las pequeñas figuras le brindan un ingreso constante y permanente.
“Al momento me encuentro trabajando y produciendo poco por el estado de emergencia; el mercado donde consigo la materia prima está cerrado; ferreterías y distribuidores de madera y pinturas no están abriendo. A pesar de la intención de seguir trabajando en casa, no consigo todos los materiales”, manifestó el artesano y artista.
Agregó que quienes viven de las ventas diarias de artesanías, dependen mucho del turismo nacional e internacional. Los pequeños comerciantes son los más afectados al momento en esta paralización.
Para un artesano o artista, resulta una excelente oportunidad el que los municipios autoricen que sus obras se exhiban en las ciudades, tal como si fuera en una gran galería. “Hay personas que no me conocen, pero a mis obras sí”, concluyó el artista.
Solicitan sus obras en los cantones
Entre sus proyectos a futuro, tiene varias solicitudes de trabajo. Piensa realizar una escultura de la Virgen de la Merced en Paján, provincia de Manabí. En Santa Elena hará a la patrona, la Emperatriz Santa Helena, advocación en cuyo honor se bautizó a la Península. En Salinas proyecta hacer una cruz y un mural referente a los salineros. Y en Shushufindi, una escultura de la flora y fauna de la localidad. Las autoridades buscan resaltar las costumbres y tradiciones de sus ciudades.