Una muestra apunta al rescate de la memoria
El MuNa quiteño homenajea a una de las más grandes artistas plásticas babahoyense y del país
El Museo Nacional del Ecuador (MuNa), se convirtió en un edén artístico para conmemorar el vigésimo aniversario de la partida de la icónica Judith Gutiérrez. Bajo el título ‘Otro Paraíso’. Una exposición que promete llevar a los visitantes a un viaje a través de la mente creativa de una artista cuya obra trasciende el tiempo y el espacio.
- RASGOS PICTÓRICOS. En las pinturas de Gutiérrez, el espectador se encuentra inmerso en un exuberante paisaje ecuatorial donde se entremezclan elementos bíblicos, evas seductoras, manzanas tentadoras, aves que vuelan libres, jaguares majestuosos, adanes en busca de su destino y serpientes enigmáticas. La paleta de colores utilizada por Gutiérrez es tan rica como las emociones que evoca, invitando a todos a imaginar y experimentar un «Otro Paraíso».
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Leer másEsta exposición busca rendir un homenaje a Judith Gutiérrez (Babahoyo, 1927-Guadalajara, 2003), en cuya obra está presente un interés por conservar la memoria, a través de narraciones colmadas de símbolos y humor.
Esta muestra representa un esfuerzo por rescatar la memoria como un hilo conductor fundamental del Museo Nacional. A través de una museografía meticulosa, "se despliegan los materiales del archivo de Gutiérrez de manera seductora, atrayendo a los visitantes a sumergirse en el mundo imaginario de la artista", menciona el sitio web del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Su formación en un internado católico en la infancia, su conexión con el paisaje ecuatorial y su condición de migrante en México, influyeron en su trabajo, indicó el Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Mitos reconocibles se entretejen con recuerdos de la infancia y juventud, sexualidades diversas, referencias explícitas a lo onírico, al placer y al deseo.
- ITINERARIO. Junto con otras artistas formó parte de la Escuela de Guayaquil para las Artes Plásticas Contemporáneas y participó en grupos militantes como la Unión de Mujeres del Guayas, pues fue una precursora de las organizaciones feministas ecuatorianas. Su primera exposición la hizo en la Escuela de Bellas Artes de Guayaquil en 1963. En 1964 exhibió sus obras en la Casa de la Cultura de Quito. Luego se radicó en México cuando su segundo esposo, el escritor Miguel Donoso Pareja, fue expulsado del país por el régimen militar de Ecuador.
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Leer másSe han usado varios epítetos para aproximarse a la obra de Gutiérrez: “barroco bizantino”, “bizantino tropical”, “barroco primitivista”, “barroco mestizo”, “arte naif”, “arte popular”. Sin embargo, es una producción “que desborda estos calificativos por la variedad de recursos expresivos y las formas de trabajo colaborativo que han sido poco analizadas hasta ahora”, de acuerdo al Ministerio, bajo cuya jurisdicción se encuentra el MuNa.
Como alega el artista visual Marco Alvarado, las obras de Judith Gutiérrez “circulan, navegan en redes de ideologías simbólicas, en las memorias de culturas que han estado invisibilizadas”.
🎨 🖌️El proceso de restauración de los bienes culturales es esencial para preservar nuestro patrimonio.
— MuNa_EC (@muna_ecu) September 19, 2023
Nos preparamos para recibirlos, nuevamente, en ''Judith Gutiérrez: Otro paraíso'' 💫🍃, la nueva exposición temporal del #MuNa.
Somos @Cultura_Ec #MuseosEcuador pic.twitter.com/32mOypzjo9
La amplia producción de Gutiérrez incluye una variedad de temas y campos creativos que van desde la producción pictórica, la creación de libros de artistas, objetos e incursiones en las artes escénicas y literarias. Gran parte de este trabajo se encuentra en México.
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Leer másLa exposición ‘Judith Gutiérrez: Otro paraíso’ está vinculada a una necesidad de rescatar la memoria, uno de los ejes transversales que sostienen el trabajo del MuNa.
Este ambicioso proyecto es posible gracias al apoyo de una coalición de patrocinadores, el Hotel Colón Internacional, el Museo del Cacao-MUCAO, La Ganga, la Fundación Enrique Tábara, el Museo Antropológico de Arte Contemporáneo de Guayaquil, la Corporación Ciudad Alfaro y la Embajada de México se unieron para hacer realidad este sueño artístico que iluminará la ciudad durante los próximos meses.
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