Guachapala evoca con fe y tradición su aniversario

Una misa en la Plaza Central, con la asistencia de solo 40 personas, así como un festival de las bandas de pueblo que se desarrollará esta tarde, son dos de los cinco eventos principales con los que en el cantón Guachapala, en la provincia del Azuay, celebrarán un aniversario más de vida política.

Debido a la pandemia, según explicó el alcalde Francisco Luzuriaga, la celebración se hace con el oficio de esta mañana, el festival que se realizará desde las 14:00 hasta las 21:00 y, posteriormente, el show de luces pirotécnicas que serán lanzadas desde la Plaza Central.

Para mañana, día de fecha del aniversario, se prevé únicamente una sesión solemne a realizarse en el salón municipal Zoila Gómez, con un aforo de treinta personas. En el evento se premiará a los ganadores del concurso de videos “Encanto, historia y tradición”.

Con estos trabajos se revive la riqueza histórica de esta localidad azuaya que en sus orígenes fue una hacienda particular que llevaba el nombre de Hazmal, en 1580. Dos siglos después, en 1786, según los registros, se convirtió en parroquia eclesiástica de Cuenca. Pasaron 76 años y fue designada como parroquia del cantón Gualaceo.

Fue en 1860 cuando pasó a ser parroquia del cantón Paute que esta localidad tomó el nombre de Guachapala, en honor a una imagen del Cristo que ahí se venera, el cual habría sido elaborado en madera de guachapelí, según datos de ancestros de la zona. Finalmente, el 31 de enero de 1995 se convierte en cantón de la provincia del Azuay.

El cantón está constituido por una sola parroquia urbana y otras comunidades como Don Julo, Chaullayacu, Ñuñurco, Sacre, Guablid, Guásag, Andacocha, San Pedro, Chicti, Párig, Monjas y Agllán, en las cuales se ha fomentado la riqueza cultural, religiosa y arquitectónica, así como sus variados paisajes naturales, artesanías, como atractivos turísticos para visitar este cantón azuayo.

Las tortillas de maíz, rellenas de quesillo y doradas en un tiesto o tortillera de barro, el champú, una bebida también de maíz hecha en paila con especias aromáticas y panela o miel y el dulce de fréjol, un delicioso postre preparado en una paila con fréjol, leche, azúcar y especias, son parte de su gastronomía, también reflejan la esencia de la gente de esta ciudad.

Otra leyenda de su nombre

Sobre el nombre de esta localidad, también se toma otra tesis de que allí existía un punto al que antiguamente llamaban Guachapala. Guacha significa descanso y pala, cordel, refiriéndose al sitio donde descansaban cuando llevaban en cortejo a un niño atado con cordeles para sacrificio. Cuando los españoles arribaron por esos lares habrían encontrado un lugar donde hacían ritos y ellos habrían aprovechado la estructura para levantar una iglesia y contrarrestar las creencias de los locales. Así se difundió la existencia de Guachapala.